La lectura de La experiencia dramática viene a ser mi primera experiencia literaria con el escritor argentino Sergio Chejfec y ha resultado ciertamente un magnífico encuentro. Su personal manera de contar es fascinante, muy alejada de las novelas de diseño ya sobradamente conocido. Chejfec nos ofrece una nueva y arriesgada propuesta.
Félix y Rose, los dos personajes principales, se encuentran una vez por semana, a veces cada quince días, para caminar y hablar, caminar y pensar, caminar y recordar, caminar y compartir sus incertidumbres, sus dudas y su tristeza existencial.
Al compás de sus pasos y del dilatado recorrido del paseo se van hilvanando los pensamientos, los recuerdos y evocaciones, la memoria, y se va construyendo la conversación, llena de palabras y largos silencios. Y, sin embargo, no hay ni un solo diálogo directo sino que es el narrador omnisciente- más omnisciente que nunca- el que nos interna con frecuentes digresiones en los vericuetos de la mente de cada uno de ellos para mostrarnos lo que han callado, el porqué, lo que realmente quisieron expresar, la reacción inapreciable ante las palabras de respuesta del otro o su mutismo,... llegando a percibir ese intercambio como un fallido intento de comunicación, que se acerca al planteamiento de Roberto Bolaño..."Se dirige al café donde ha quedado en encontrarse con Rose. Como siempre, y al igual que ella, ha previsto este momento con una mezcla de ansiedad y recelo, porque advierte que necesite el encuentro con una especie de urgencia, pero a la vez sabe que terminará resultando, por uno u otro motivo, levemente insatisfactorio."
"El mundo vive en una incomunicación que fluye a una velocidad de vértigo. Es una paradoja pero es así. En realidad todos estamos incomunicados."
La novela, sin capítulos ni pausas, no tiene verdadero argumento, y utiliza el caminar como excusa, como ya hiciera el admirado Robert Walser en El paseo- podéis leer la reseña AQUÍ. Y es por esto, por la ausencia de trama, que resulta tan difícil simplificar en una breve reseña esta compleja novela. Difícil. Imposible.
Rose está casada y es actriz. Tiene la sensación de que está siendo observada de modo permanente, de estar viviendo una representación. Podía hacer suyas las palabras de William Shakespeare...
Félix, por otro lado, siente que su deambular adquiere verdadera consistencia al evocar su propia imagen en un plano de Google Maps, en el que se va detallando y mostrando su recorrido, dándole realismo, haciéndolo patente."El mundo es un escenario, y todos los hombres y mujeres son meros actores."
Y Chejfec, en esta novela sin artificios ni concesiones pero de lenguaje preciso y detalladas descripciones, acaba emocionándonos. Y es que es inevitable identificarse de algún modo u otro con Félix y Rose: todos somos actores aficionados en este escenario, o parte de la escenografía, o puntos en movimiento en Google Maps; todos hemos sentido en algún momento la punzada de la incomunicación o cargamos con experiencias que han dejado una dolorosa huella...
Una experiencia dramática, cuyo título hace referencia tanto a la experiencia como algo representable y como una vivencia personal tortuosa y traumática, es un lectura diferente y muy interesante- vale mucho la pena el esfuerzo y os animo indudablemente a su lectura- pero no es un libro para todo tipo de lector, no al menos para aquellos que gusten de historias más convencionales.
¡Gracias por vuestros comentarios! Nos leemos...
Marcapáginas 210