La experiencia hace al experto en maternidad, no solo las teorías

Por Titiroca

Cuando eres madres entras en el mundo de la duda eterna... ¿ Lo estaré haciendo bien? Pero a pesar de que los niños no vienen con manual de instrucciones, al menos a mí no me lo dieron, siempre hay alguien opinando sobre cómo estás criando a tu bebé, un experto en maternidad con teorías clave e infalibles sobre cómo actuar.

Pero partiendo de que un experto es una persona que ha cometido todos los errores posibles que se pueden cometer en un determinado campo y de que en la maternidad el número de errores tiende a infinito... ¿ cómo puede haber expertos en maternidad? ¿Cómo puede haber teorías sobre todo?

Encima, no hay tema que se libre: lactancia, porteo, chupete, pañal, alimentación, colecho, higiene, sueño, etc. Tienen para todos. Además, hay que seguir todo a rajatabla. Existe un dogma sobre la crianza, no te puedes salir del camino establecido, y ¡ni se te ocurra hacerlo!, porque solo recibirás comentarios como:

- Locaaaaaa, ¿qué pretendes? ¿Ser una libre pensadora? - Si es que eres una temeraria, mira que querer seguir tu instinto...

- ¿No ves qué lo dicen expertos en maternidad?? Son EX-PER-TOS. Tú únicamente eres una madre que vive la experiencia cada día y conoces a tu hijo como si lo hubieras parido.

Entonces, si no sigo los criterios de los expertos en maternidad... ¿ Soy la peor madre del mundo? ¿Lo estoy haciendo mal? Puede que te hagan sentir así pero rotundamente NO.

Lo que funciona con algunos niños, con otros no. No hay más que ver cómo los hermanos son distintos aunque hayan recibido la misma educación y forma de criar. Y es que cada niño es diferente, con unos tiempos, una madurez y personalidad distinta.

Hace tiempo fui consciente de que las teorías absolutistas de los expertos en maternidad no eran aplicables para todos los niños. Me recomendaron en la guardería, expertos en pedagogía, que le quitara el pañal de noche a mi pequeña dictadora, que estaba más que preparada. Me repitieron con gran ahínco que no había vuelta atrás una vez empezado, había que seguir pasase lo que pasase.

Aún así, muchos días al despertarse, mi hija mojaba la cama. Volví a preguntar a sus profesoras, puesto que consideraba que no estaba preparada y me reiteraron que no había marcha atrás, que sería cuestión de tiempo. ¡Joder con la marcha atrás!! Lo decían tanto que estaba incluso intrigada.

Pues bien, han pasado semanas y la cosa sigue igual. Así que tenía dos opciones: o que esos expertos en maternidad me lavaran y cambiaran las sábanas cada día y, a ese ritmo, me compraran un colchón nuevo o, bien, sentir que voy contra corriente y volverle a poner el pañal de noche, y, ya puestos, descubrir el misterio de la marcha atrás.

Obviamente, decidí lo segundo, pero no sin muchas dudas y culpabilidad por repetirme tantas veces que no había vuelta atrás, ni sin recibir miradas recriminatorias de los expertos por ir desobedecer sus métodos y alguna que otra opinión dudando de mi buen hacer como madre. WTF!!! ¡ni métodos ni métodas!! Soy madre y nadie mejor que yo conoce las necesidades de mi hija, es cuestión de seguir nuestro instinto y sentido común, aunque ello implique ir a contra corriente por no seguir las normas absolutistas.

No hay que olvidar que hay tantos expertos como opiniones y, para expertas de verdad... ¡ Nosotras, las madres! que vivimos en primera persona la crianza de nuestros hijos, aprendemos cada día y sabemos que no hay un método infalible para nada, porque muchas veces lo que un día te ha funcionado al día siguiente puede que sea un auténtico desastre.

* ¿Sabéis cuál era el misterio de la marcha atrás? N A D A !! No ha sucedido absolutamente nada.