La expresión escrita

Publicado el 15 marzo 2012 por Alma2061

La expresión escrita
Cuando haces una redacción, escribes en tu diario o envías un correo electrónico, estás empleando la expresión escrita. Esta tiene como soporte los signos visuales o gráficos (letras y otros signos), que son la representación de los sonidos. A través de la expresión escrita, transmitimos unos conocimientos o unos hechos, actuales, del pasado e, incluso, referidos al futuro; además, pueden pertenecer a un mundo real o figurado.
USO DE LA EXPRESIÓN ESCRITA Básicamente, utilizamos la expresión escrita para facilitar la comunicación entre personas que se hallen en diferentes lugares y, a veces, en diferente tiempo. Con ella:
  • Plasmamos conocimientos, pensamientos o sentimientos con intención de que perduren en el tiempo (textos científicos y humanísticos; diarios, etc.).
  • Creamos obras artísticas con un lenguaje estético: textos literarios (poesía, novela, teatro).
  • Damos noticia de lo que ocurre en otros lugares (textos periodísticos).
  • Ordenamos o determinamos las normas de convivencia nacionales o internacionales: textos jurídicos y administrativos.
  • Nos relacionamos a través de cartas con familiares y amigos (intercambios epistolares), o establecemos relaciones comerciales mediante cartas o correos electrónicos.
  • Ofrecemos o solicitamos algo: productos, trabajo, ayuda, etc.

CARACTERÍSTICAS DE LA EXPRESIÓN ESCRITA El texto se escribe con la intención de que permanezca en el tiempo e incluso pueda ser leído por generaciones posteriores. Como el emisor (el que escribe) y receptor (el que lee) no se comunican en el mismo momento ni en el mismo espacio, el escritor considera el texto, en su totalidad, como una unidad superior a la oración, con una intencionalidad comunicativa: la de enseñar, informar, divertir, legislar, etc., y realiza todo su trabajo pensando en este fin. Quien escribe lo hace en soledad, por lo que la expresión escrita es reflexiva: el autor tiene la posibilidad de elaborar un esquema o borrador previo a la redacción que le ayude a organizar y estructurar sus ideas; puede, tras redactar el texto, releerlo, corregirlo y modificarlo tantas veces como quiera, hasta darle su forma definitiva. La coherencia y la cohesión son propiedades básicas del texto escrito. Un texto es coherente si:
  • Todo lo que se dice en él tiene relación con el tema principal.
  • Cada una de sus partes está al servicio de la totalidad teniendo en cuenta el tipo de texto que es (periodístico, jurídico, literario) y su situación comunicativa.
  • Gramatical y semánticamente, es aceptable.
Un texto está cohesionado si sus partes están unidas y relacionadas entre sí mediante deixis o señalamientos espaciales, personales o temporales; alusiones; conectores, repeticiones, etc. Al estar la expresión escrita muy pulida, muy trabajada, es difícil encontrar en ella variedades regionales o sociales que no hayan sido escritas a propósito y con una determinada finalidad, ya que lo habitual es utilizar una lengua neutra, común a todos los hablantes que se expresan en ese idioma. Para facilitar la comprensión del contenido y su correcta entonación, el autor puede emplear distintos recursos: Gráficos: distintos tipos, tamaños e incluso colores de letras; signos de puntuación, como comas, puntos y comas, puntos, paréntesis, comillas, guiones, etc.; fotografías, dibujos, croquis, símbolos, fórmulas técnicas o científicas, etc., que complementen el texto. Tonales: admiraciones o interrogaciones. Fónicos: onomatopeyas y aliteraciones (repeticiones de fonemas). Morfosintácticos:
  • Reduciendo la información a lo básico y relevante, evitando redundancias o repeticiones de información innecesarias.
  • Creando una sintaxis compleja: por su extensión, por el tipo de oraciones que se emplean y por las relaciones que establecen entre sí.
Léxico-semánticos:
  • Eligiendo un vocabulario variado y preciso, muy seleccionado.
  • Evitando repeticiones innecesarias con la utilización frecuente de sinónimos.
  • Introduciendo, en los textos literarios, distintas figuras retóricas, como hipérboles, antítesis, anáforas, personificaciones, perífrasis, hipérbatos, elipsis, ironías, símiles o comparación, metáforas, metonimias, etc., para embellecer y diferenciar la expresión escrita de la que se utiliza en un uso normal.
Finalmente, merece destacar una ventaja del lenguaje escrito, la de que el receptor puede elegir el tiempo y el orden de lectura del mensaje, puesto que éste ya se le presenta completo y cerrado en su totalidad.
FORMAS DE LA EXPRESIÓN ESCRITA La expresión escrita puede adoptar numerosas formas; entre ellas, hay que destacar las siguientes: La descripción La narración El diálogo La argumentación La exposición La explicación