El ámbito político francés se está poniendo caliente para el lado de Sarkozy por la expulsión de unos ROMS VOYAGEURS (gitanos).
Si mal no recuerdo, el país de origen de estos gitanos era Rumania, pero eso no viene al caso, ni es lo que vamos a analizar aquí. Primero porque los gitanos, hoy en día tienen “derechos internacionales adquiridos” no sé bajo qué argumentos, ni los pondré en tela de juicio, luego porque los DD.HH. en diferentes organismos pelean por defender a esta gente. No me pondré a quitarles su razón tampoco.
Lo que aquí me preocupa es otra cosa: La expulsión: ¿hasta qué punto Sarkozy tiene derecho a expulsar a los que perturban la paz de sus conciudadanos? ¿Hasta dónde llega la responsabilidad de Sarkozy por el bienestar de quienes no son del país y ni tienen la más mínima intención de INTEGRARSE a la sociedad y las leyes francesas?
La reclamación más fuerte que escuché de uno de los ROMS fue que ellos solo quieren estar en un país donde puedan mantener a sus familias con un poco de dignidad y todos los demás discursos inherentes.
El presidente de Rumania, de donde eran originarios estos gitanos, se quejó de que Francia estaba siendo xenófobo y estaba discriminado a los ROMS, yo le pregunto a ese Presidente, con todo el respeto que se merece su investidura, ¿es que él también no fue discriminador y negligente al dejar que esas familias “busquen otros lares para criar a sus hijos”?
La vieja cultura de EXPORTAR MENDIGOS, TRASTORNADOS MENTALES HASTA PROSTITUTAS DE CALLE (no seamos cínicos y admitamos que los gitanos, vayan donde vayan, son considerados indeseables) practicada por gobiernos incapaces de crear un proyecto de inserción social y laboral para la integridad de sus conciudadanos es antigua y conocida en el mundo entero. Generalmente se practica en los municipios de escasos recursos. Los asistentes sociales tienen un acuerdo con las empresas de transporte y los comerciantes o industriales para “solventar” los pasajes de cualquier ciudadanos que no sea originario de ese pueblo y que ande sin recursos por las calles o mendigando, es la manera más elegante, barata e hipócrita de deshacerse de ellos. Ahora va a ser problema de “otro municipio” y así esta gente vaga por todo el mundo sin que nadie se preocupe realmente de ellos como humano.
¿Porqué los gobiernos de los países de los cuales son originarios no dejan de plaguearse contra el país que los expulsó y comienzan a asumir sus RESPONSABILIDADES para con esa gente, que al final son SUS CIUDADANOS?
Esta teoría sirve también para los migrantes, especialmente nosotros los paraguayos, nosotros hemos dejado nuestro país, nuestras familias, nuestras culturas y nuestra formación profesional porque en nuestro país no hemos tenido la oportunidad de un trabajo estable digno y bien pago. Salimos de nuestro país, nos rompemos el alma para tener un mejor porvenir ¿Será que hubiéramos dejado nuestro país teniendo un trabajo digno, con un buen salario y sin los políticos corruptos liados a la mafia?