Una mentira no tendría sentido si la verdad no fuera percibida como peligrosa. Alfred Adler.
Artistas. Así les llamo yo a las personas que son capaces de mentir y mentir y actuar como si todo fuera normal. Esas que son capaces de convencerte de que esa pared blanca que estás mirando en ese mismo instante, es de un negro de lo más opaco. Y aunque al principio no las crees, terminas jurando y perjurando que en realidad es negra por mucho que tus ojos digan lo contrario.
Sin embargo, aun pareciéndome un arte, mentir es uno de los actos más destructivos y traicioneros que existen. Por eso quería hoy hablaros de ella, de la mentira.
Siempre que pienso en ti, imagino que tu madre te llamó así porque naciste fruto de un engaño. Debiste crecer en soledad y quizás fueron muy crueles contigo cuando eras niña. Supongo que te enamoraste de alguien que te utilizó y se largó con otra. No tuviste amigos que te guiaran, ni supiste escoger buena compañía. Ahora andas con esa plebe, llena de malos deseos y rencores. Y ya lo sé, has jurado vengarte de todos nosotros.Eres de estas que aparecen a nuestro lado, haciendo de la amiga que te entiende y te comprende, dando los consejos más fáciles de todos, y también los menos indicados. Pero son sencillos y te hacemos caso porque sabes jugar con nuestros miedos y nuestras inseguridades. Y porque nos hace creer que esa amiga tan perfecta y tan leal de la acera de enfrente, a la que todos llaman “Verdad”, es orgullosa y creída y jamás se apiadará de gente débil como nosotros. Ciegas nuestros ojos, envenenas nuestra lengua y sonríes con frialdad mientras te presentamos a nuestro alrededor como la mejor amiga del mundo. Sin darnos cuenta de que una vez que tu nombre sale de nuestra boca, es imposible volver atrás sin causar dolor a alguien y mucho menos, sin dañarnos a nosotros mismos. Eres ágil e inteligente, también voraz y tentadora. Por desgracia llevas muchos años de práctica y a todos nos terminas por conquistar alguna vez.Yo soy una más de tus victimas. Siempre te he rehuido y he intentado permanecer al lado de la Verdad. Pero hay veces que la verdad nos hace temer y caemos tontamente en tus redes. Y así fue como te conocí de cerca y no sabes cuanto me arrepiento de ello.Aun así, no soy ninguna mentirosa y pronto escapé de tus zarpas con la sinceridad como arma, porque yo sé que contra eso nunca puedes. Ahora tendré que enfrentarme a tus consecuencias, pero quiero que sepas que hoy me despido. No pienso volver a ti nunca más. Adiós.PD: Por mucho temor que te cree una verdad, no tengas miedo de encontrarla, te salvará.