La falacia de la vida sana.

Por Elhuber @edyhuber

Estamos rodeados. No hay nada que podamos hacer.

Miren alrededor y podrán confirmar que no tenemos opción. De a poco están haciendo caer los últimos bastiones que aún nos quedan a los cultores del exceso y la vida "low bat".

Comida? Debe ser sana, light y medida. Bebida? No exageres: 1 vaso (2 a lo sumo!) y listo. Sexo? Bien, gracias. Descanso y relax? Vade retro, Satanás! Pensar en una buena siesta o en un fin de semana dedicado a la fiaca es, hoy por hoy, lo más cercano a la apostasía.

Qué nos queda? Cuál es el último refugio del sibarita? (Aclaración: por "sibarita" me refiero a "gordo que le gusta comer rico y abundante").

Las huestes de la vida sana, sacaron a los alimentos reales de las góndolas de los otrora ricos en hidratos supermercados e inundaron nuestras vidas con ideas subversivas (como llevar las verduras a la categoría de plato principal cuando todos sabemos que sólo son una mera guarnición, un adorno en el plato). No contentos con eso, han reclutado como agentes de control y difusión a nuestras mujeres, quienes al grito de "No te parece que es suficiente?" tiran por tierra esos sublimes momentos dedicados a la cata continua e ininterrumpida de manjares reales.

Hace un tiempo se me ocurrió cuestionar el concepto de "somos lo que comemos", no por el concepto en sí, sino por la teoría subyacente que considera que es mejor ser una berenjena que un chivito. Los comentarios que recibí me demostraron claramente que el exceso de vegetarianismo provoca incremento de la agresividad interpersonal.

Por otra parte, creo que llegó el momento de echar por tierra la teoría de que "salir a correr es bueno para la salud". Créanme: yo lo intenté varias veces y nunca me sentí peor que después de correr algunas cuadras. Por otra parte, el arquetipo de los corredores son los maratonistas. Ahora, alguien vio a los campeones de maratón? Les da la imagen de una persona sana? Uno no sabe si darles la medalla o un suero.

La verdad es que no tengo nada en contra de los promotores de la vida sana e insulsa. Lo único que les pido es que no me comparen una buena parrillada con una ensalada completa.

Y para los que sigan insistiendo, tengo sólo un comentario: los Rolling Stones están vivos. Si eso no derrumba todas sus teorías, no tengo más nada que decir.