Las casas reales de España y Luxemburgo siempre han compartido algo más que lazos familiares. Las dos últimas familias Borbón en el trono disfrutan de una histórica amistad que vivió su mejores momentos durante el reinado del emérito español, Juan Carlos I, y del gran duque Juan de Luxemburgo, fallecido en 2019. Pero la historia conjunta de ambas casas reales no se queda ahí. En cierta forma, los últimos Borbones en activo han servido de ejemplo para el resto de monarquías europeas sobre lo que no hay que hacer si se quiere mantener intacto el trono.
En 2008, el gran duque Enrique, hijo del fallecido Juan de Luxemburgo, se opuso a ratificar la legalización de la eutanasia que había aprobado el Parlamento del país, requisito indispensable para su entrada en vigor. La respuesta del entonces primer ministro, Jean-Claude Juncker, fue incontestable: sacó adelante una reforma constitucional que despojó al gran duque de prácticamente toda responsabilidad legislativa. Años después, en 2012, el rey Juan Carlos I se rompía la cadera en Botsuana, donde se encontraba cazando elefantes con su amante Corinna Larsen a espaldas de la ciudadanía. Ríos de tinta comenzaron a correr sobre la vida ...
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Nombre de usuario Contraseña Recordar cuenta Recordar contraseñaLa falsa transparencia de las monarquías europeas fue publicado en El Orden Mundial - EOM.