Leyendo los medios de nuestro país da la sensación que estamos por encima del mundo, si Alberto Contador es sospechoso por doping es porque el resto de los países nos tienen envidia, si sufrimos un mal arbitraje deportivo es porque temen a España, no nos votan en Eurovisión porque el resto de países se juntan para perjudicarnos…
Este tipo de situaciones también se llevan a la política. Ayer el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó a España a indemnizar a Otegui con 23.000 euros por una sentencia que violo su libertad de expresión.
Arnaldo Otegui califico al Rey como “jefe de los torturadores” y la sentencia le condeno a un año de cárcel.
Y lo grave de todo esto es que en este país no se debate realmente lo que esta ocurriendo. ¿Se tortura en España?, si, hay sentencias e informes sobre ello ademas de acosos policiales a colectivos como los inmigrantes que se hace de una forma sistemática.
Pero es que en España tampoco tenemos libertad de expresión, no solo porque en los medios de comunicación solo nos encontramos con una sola opinión, con una sola verdad, donde incluso hemos cerrado periódicos de forma ilegal o donde creamos leyes para impedir que solo unas ideas políticas no tengan derecho a presentarse.
Escuchando a algunos medios de comunicación sorprendían comentarios del tipo “esto lo hacen de fuera porque no saben lo que estamos sufriendo con el tema de ETA” o “Otegui es un etarra”. Pero no podemos quedarnos en eso, tenemos que debatir seriamente sobre el estado de derecho de nuestro país que ya no es solo utilizado para la lucha de clases clásica, si no que se utiliza de forma partidista por parte de los dos grandes partidos políticos de nuestro país.
Y recordemos que Otegui sigue actualmente en la cárcel por intentar montar un partido político que cumpliera con la ley de partidos.