Hoy os quiero presentar una acción de marketing realmente interesante realizada hace escasos dos meses, con una gran dosis de ingenio y en este caso también de presupuesto.
Maes es la segunda compañía cervecera más grande de Bélgica, aunque todavía se sitúa lejos de la primera. A su vez, Maes es también el tercer apellido belga más común, solo por detrás de los Janssens y los Peeters.
La empresa quería acercarse al líder del mercado, y tuvieron la genial idea de apoyarse en lo que denominaron como “su familia”, es decir, todos los Maes de Bélgica.
¿Qué hicieron? Pues nada menos que regalar a todas las familias que se apellidaban así un barril de cerveza, en sus palabras, un barril “del orgullo familiar”. Eso sí, la empresa quería que los barriles fueran compartidos con más gente para dar mayor notoriedad a la campaña, por lo que en toda la publicidad llevada a cabo por televisión, radio… se hizo hincapié en que los amigos de los Maes tenían también derecho a disfrutar de la cerveza e invitaban a estos a que la compartieran con los demás.
A través de un código que llegaba a casa de los Maes canjeable en la página de Facebook de la empresa, estas familias iban recibiendo en sus casas los barriles de cerveza.
En cuanto la campaña tocó las redes sociales, la viralización fue total, y toda la gente apellidada Maes empezó a recibir mensajes de amigos y conocidos hablando de cosas cómo “cuándo es la fiesta Maes en tu casa” o incluso peticiones express de matrimonio para convertirse en una Maes. El éxito en este punto ya era patente.
Pero el tema no quedó aquí, la compañía cervecera quería más y no se le ocurrió otra cosa que instigar a través de Facebook a la gente a que se cambiara ficticiamente su apellido en dicha red social por el apellido Maes, para recibir también su premio.
En cuestión de horas, Maes se convirtió durante unos días en el apellido más común de Bélgica gracias a miles de personas que se lo habían cambiado, y como dato atronador del éxito cabe resaltar los 75.000 “likes” que consiguió la página de la empresa en un solo día.
A continuación os dejo el vídeo en el que se explica la acción llevada a cabo:
¿Os imagináis extrapolar esta campaña a vuestros países, por ejemplo a aquí a España? Lo podría llevar a cabo una cerveza que también es apellido como San Miguel. Sería cuanto menos curioso comprobar la repercusión que tendría la campaña y ver cómo amentaba la comunidad de “San Migueles”.
Dejando aparte toda la parafernalia y el importante esfuerzo financiero que se necesita para hacer algo como esto, una enseñanza muy importante que se puede extraer de esta acción es una cosa tan sencilla como que si quieres que la gente hable y comparta cosas de tu empresa, dales cosas para compartir.
No solo estoy hablando de cosas físicas, sino también de crear contenido valioso a través de todas las plataformas en las que la empresa se relaciona con el cliente, es decir, potenciar el tan en auge marketing de contenidos, aprovechando sobre todo las posibilidades que nos da internet para ello.