La fascitis plantar es una de las lesiones más comunes en el corredor. Se trata de una banda de tejido que se encuentra desde el calcáneo hasta debajo de los dedos. Cuando esta se inflama normalmente en la zona en la fascia se inserta con el calcáneo es como se conoce fascitis plantar. La fascia es la que se encarga de mantener el arco plantar, de absorber y devolver la energía que se produce cuando el pie toca con el suelo.
He contactado con unos podólogos en Palma de Mallorca para que me comenten como prevenirla y a su vez como tratarla.
Me comentan que su síntoma principal se basa en un dolor en la zona interna del talón el cual suele ser más intenso en los primeros pasos que damos al levantarnos, disminuyendo el dolor a medida que vamos caminando debido a que la fascia se estira y provoca que el dolor sea más llevadero.
En el caso de los runners, sus fases iniciales se basa en un dolor que aparece por la mañana y después de realizar deporte. En su fase inicial es cuando debemos de empezar a tomar medidas porque si no se puede ir agudizando y llegue un momento en que nos limite mucho tanto en el deporte como en el día a día.
Cabe diferencia entre la fascitis y el espolón calcáneo ya que en este último cuando nos realicen las pruebas radiológicas se observaría una calcificación del tubérculo posterointerno dl calcáneo mientras que en una fascitis no aparecería dicha calcificación. En cuanto los síntomas y su tratamiento son muy parejos. En ambos casos el tratamiento tiene como objetivo destensar la fascia para que disminuya la inflamación y a su vez el dolor.
Para solucionar la fascitis plantar su mayor dificultad está en que muchas ocasiones nos centramos más en los síntomas que en la veredera causa del problema. El causante del dolor se debe a la inflamación y es posible tratarla de muchas formas pero lo más importante es que se entienda que el objetivo es disminuir la tensión que se genera en la fascia. En la mayoría de los casos, el aumento de la tensión generada en la fascia plantar puede deber a la forma del pie o a la manera en que se pisa, o por qué no, ambas cosas juntas. Si solamente se centra en tratarse la fase aguda de la fascitis disminuyendo la inflamación de la inserción de la fascia, la persona mejorará pero con casi toda seguridad volvería a empeorar cuando vuelva a su habitual actividad física. Para su tratamiento, se deberá emplear antiinflamatorios y utilizar tratamientos de fisioterapia encarados a que baje la inflamación; asimismo se debería realizar un estudio de la marcha para valorar si se produce debido a la manera de pisar del paciente, en caso de ser así, será necesario adquirir una plantilla personalizada la cual permita destensar la fascia. El paciente, debe adoptar unos hábitos correctos en lo que a los estiramientos se refiere y sobre qué tipo de calzado debe utilizar tanto en el deporte como en el día a día.
Una vez pasada la fase aguda, es muy importante que el paciente adopte unos hábitos correctos sobre estiramientos y sobre el uso de calzado que debe utilizar tanto para la vida normal como para la actividad deportiva ya que ambos factores van a ser también determinantes en que encontremos la solución definitiva a la plantilla.
Cabe de hacer especial mención en que la forma de pisar es sin duda alguna una de las causas principales a la hora de sufrir una fascitis plantar, los pies cavos y los pies valgos son los tipos de pies que habitualmente lo sufren.