La felicidad perfecta, Santa Montefiore

Publicado el 20 abril 2013 por Pasajesromantic
La felicidad perfecta
Santa Montefiore
Umbriel
382 Pág.
Para todos los que la conocen, Angélica Lariviere vive en un mundo perfecto. Tiene un matrimonio ideal, dos hijos pequeños, y un encantador círculo de amistades. Pero Angélica es, también, una mujer que ha olvidado su propia belleza y su capacidad de seducción. Y su marido, un banquero francés, se muestra cada vez más distante y distraído. Hasta que un encuentro casual con, Jack, un seductor sudafricano hace tambalear todas sus convicciones. Por primera vez en muchos años, Angélica se siente deseada, y lo que empieza como una relación puramente epistolar se convierte en algo cada vez más profundo.Reemplazando las glamorosas calles londinenses por la exuberante espesura de Sudáfrica, Angélica parte en busca de un sueño que puede poner en riesgo las cosas más importantes de su pasado. Pero cuando un momento de violencia salvaje la une más que nunca a Jack, sólo para separarlos nuevamente, Angelica debe enfrentarse a aspectos desconocidos de sí misma, y descubrir el verdadero sentido de la felicidad.
Hay ocasiones, como esta, en las que no se como encarar una reseña. Tengo sentimientos bastante contradictorios hacia la historia y sus personajes y no sabía decir con claridad si me ha gustado o no. 

No creo caer en spoilers cuando el argumento deja todo bastante claro. Montefiore crea una historia de adulterio, sencillamente, sin embargo las bases en las que está justificada esta infidelidad a mi me han resultado un tanto irrisorias. 

Angélica tiene una vida aparentemente perfecta. Pertenece a la alta sociedad de Londres, está casada con un banquero de éxito, tiene dos hijos preciosos y es escritora de cuentos infantiles. 

Sin embargo tras diez años de matrimonio considera que no es valorada por su marido como debería, y no lo niego, es así. Oliver no valora a su mujer en el plano laboral, considera que su carrera como escritora es más un hobiee que un trabajo y que realmente esto no aporta nada a la casa. Vale, lo acepto. Lo que no nos cuentan es que ella tampoco valora a su marido, ni su trabajo y eso es algo que se ve a lo largo de la historia. 
Por otro lado Angélica no se siente a gusto con su cuerpo y eso la lleva a caer en alguna inseguridad y pensar que su marido no la desea. ¿A qué la conduce esto? Pues a que cuando aparece en su vida Jack, un hombre muy atractivo, embaucador y sobre todo que muestra un interés abierto sobre sus novelas y su vida en general, Angélica encuentre en él todo lo que ha deseado. 

A partir de aquí es donde a mi el asunto me empieza a «chirriar» un poco. Angélica se mete en esa aventura sin pensar las consecuencias ni por un segundo (aunque la autora quiera hacer ver que si lo hace). Se lanza sin paracaídas, sin pensar en su marido, en sus hijos y en la vida que deja atrás al irse a Sudáfrica persiguiendo a Jack.

Y por ahí viene mis temores  a la hora de escribir esta reseña. El estilo de la autora me ha encantado, crea una atmósfera tan cercana que era imposible no meterte en la historia. Hay muchísimas escenas de la rutina de una familia, la cena, la hora de acostar a los niños, de llevarlos al cole...Al igual que muchas cenas y comidas entre amigas, y eso me ha encantado de verdad, pero me ha sido imposible conectar con Angélica. 

Ahí va lo malo. 

El personaje de Angélica para mi es incomprensible.  Puedo pasar porque a tu marido no le interese tu trabajo y tu te sientas poco valorada, pero de ahí a que tomes eso como base para una infidelidad justificada va un trecho enorme. A medida que avanza la novela conocemos a Oliver y es un hombre amargado por su trabajo, la crisis económica se cierne sobre el país y no sabe si su trabajo se librará de la quema. No sabe como va a mantener a su familia  a partir de ese momento, por lo tanto esta estresado y de mal humor. 
Por otro lado y como les pasa a muchos hombres, no sabe lo que vale su mujer.
El personaje de ella es simplemente cínico hasta decir basta, hipócrita con los demás y sobre todo consigo misma, traidora y desleal, y ante todo inmadura. Inmadura al sacarse excusas de la manga para tener su conciencia en paz sin darse cuenta del daño que está haciendo a los demás. 

El personaje de Jack, el tercero en discordia  tampoco me ha gustado nada. Son tal para cual, cero pensar en los sentimientos de los demás y sinceramente los argumentos que se dan para su actitud en los últimos capítulos no los compro. No cuando llevas haciendo lo mismo años: engañar y hacer daño.

Angélica lleva hasta el final el vestido de hipócrita, esa mujer adulta incapaz de dar cuenta de sus actos y hacer frente a sus consecuencias. Simplemente patético. Y es que leyendo la novela no paraba de pensar., si tan poco te gusta tú matrimonio ¿Por qué no te divorcias? Haz de tu vida lo que quieras sin hacer sufrir a los demás. 

Estos son mis sentimientos hacia la historia y sus protagonistas, me ha gustado mucho Oliver porque vemos su evolución a lo largo de la novela a mejor. En cambio la de Angélica hace el camino contrario y  Jack es otro que me ha resultado incomprensible, por no decir otra palabra. 

Creo que no siempre los protagonistas de las novelas tienen porqué gustarnos, y quizás en esta ocasión la autora lo hiciera con esa intención. No lo sé, sólo puedo decir que para mi gusto el estilo de Montefiore aprueba y leería algo más de ella. Su protagonista suspende.