Cuando ves el metraje piensas: qué cortita, si no llega a la hora y media.Luego resulta que no termina nunca y da muchísimo sueño. Ethan Hawke, lo hace francamente mal. La historia no hay quien se la crea y ni Kristin Scott Thomas salva esto del fracaso absoluto. Por lo visto la buena del señor Pawlikowski es Ida. Habrá que ir a verla y comprobarlo.