Las ferias de cerveza artesana son divertidas, muchas veces son el punto de encuentro de amigos y familia, suelen tener buena música, comida rica y multitud de cervezas diferentes para probar, recomendar o hacerse fan para toda la vida. Este fin de semana hemos disfrutado de la IV Feria de Cerveza Artesana, organizada por la cerveza vegana Veer, en Sebúlcor, un pequeño pueblo de Segovia, enclavado en el Parque Natural de las Hoces del río Duratón, una oportunidad de oro para practicar deportes como la bici, el tracking o el piragüismo. En este enlace podéis encontrar empresas que organizan actividades de ocio en esta zona.
¿Por qué es tan especial la feria de la Cerveza Artesana de Sebúlcor?
- Es una feria vegana, es decir, no encontraréis productos de origen animal. Comimos unas hamburguesa de soja y avena muy ricas. Por ejemplo, en la feria tenía un puesto 'Vegasun', una cooperativa de Toledo, 100 % vegetal, que también cuenta con tienda online (por si es de vuestro interés).
- La zona donde se celebró la feria era ideal, un espacio muy amplio con césped fresco, que invitaba a descalzarse y pasear tranquilamente entre los puestos de cerveza. En el centro del recinto, para garantizar la sombra y mitigar el calor sofocante, habían instalado unas carpas con mesas y sillas para comer y descansar. Fue un auténtico acierto por parte de la organización, ya que nos sentamos en el césped durante un buen rato para reponer fuerzas. Muy reconfortante.
- Durante todo el día la música estuvo presente, aunque fue la noche la protagonista absoluta con los conciertos que cerraban la programación de la feria. ¡Y qué a gusto estábamos sobre la hierba, con todas las bombillas a merced de la noche serena!
- Es una feria en pleno contacto con la naturaleza. Después de comer decidimos alejarnos algunos metros para colocar nuestra hamaca entre dos árboles, en un pinar cercano al evento, buscando un poco de tranquilidad ¡Muy buena idea!
- El buenrollismo. A la mente nos venían flashes de algunas ciudades europeas que hemos visitado y que transmiten la misma energía. En una palabra: conexión.
- El paraíso para l@s aficionad@s a la cerveza artesana, donde encontraréis un abanico infinito de marcas y estilos. A lo largo de la jornada se organizan catas, dirigidas a grupos, con las cervezas de la feria.
En cuanto al alojamiento, he de decir que aunque la organización facilitó una zona de acampada, es preferible alojarse en alguna casa rural del pueblo (reservar con bastante antelación porque la feria es muy conocida y las habitaciones vuelan), ya que solo había tres WC portátiles y alejados de la zona de acampada. Si no lo conseguís, como nos pasó a nosotros, que acudimos a la feria sin reservar, podéis pasar la noche en el camping de Cantalejo a unos 4 kms de Sebúlcor. Parte positiva: en el camping había baño y tranquilidad. Montamos nuestra tienda de campaña, pero con reserva os podéis instalar en unas cabañas de madera que nos dieron buena impresión, al menos por fuera. Parte negativa: como ya sabéis... 'Si bebes, no conduzcas', así que si decidís alojaros fuera del pueblo, toca controlar.
Además de cerveza, en la feria también había un mercado de artesanía con diversidad de productos: desde bolsos con goma reciclada a chapas decorativas, cerámica, mermeladas ecológicas, jabones, cosmética natural o pan ecológico, entre otros, y la estructura de un invernadero, algo que nos llamó mucho la atención, realizada con palos de escoba.
La feria de la Cerveza Artesana de Sebúlcor es más que una feria, es una lección permanente de sostenibilidad, de defensa del producto local y de proximidad, de respeto hacia la naturaleza y los animales, un tiempo para la reflexión y el aprendizaje de nuevos modelos de producción, de herramientas alternativas al consumismo masivo y globalizado. Sebúlcor es un todo conectado, donde la cerveza artesana es el hilo conductor de valores como la autogestión y el consumo controlado.
Apuntamos la IV Feria de la Cerveza Artesana de Sebúlcor en el calendario del verano como cita imprescindible, pero al año que viene con reserva en el pueblo, porque recordad: 'Si bebes, no conduzcas'.
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