Por Paco Salido (Valencia y ché)
Acertaba el entrenador del Valencia al afirmar, horas antes del partido que les enfrentaría al Athletic de Caparrós, que solo quería hablar del buen Valencia, que de el malo ya hablaría más adelante. El Valencia saltó ayer al cesped de Mestalla a merendarse a los leones y a fe que lo hizo. Los de Caparros apenas pudieron mostrar sus garras, la velocidad en el pase, los continuos desmarques de los hombres de arriba, el trabajo colectivo , tanto en ataque como en defensa hicieron que la grada de Mestalla viviese el partido con relativa tranquilidad.
Es cierto que el Athletic tuvo sus ocasiones, a las que Cesar respondió como sabe, con auténticos paradones que provocaron el cántico en la grada de "Cesar selección" y es que el veterano portero está pidiendo a gritos la renovación.
El de Benicalap jugó de inició, se marcó un partidazo espectacular, desbordó a los vascos, como y cuando quiso, metió centros peligrosisimos al corazón del área con extraordinaria facilidad y lo mejor de la noche, aguantó todo el partido, siendo sustituido entre el clamor de la afición cuando quedaban apenas dos minutos para el final.
Sin duda, fue una grata noticia volver a ver a aquel gran jugador que, en su día, deslumbró al fútbol europeo.
Durante la primera parte, el juego recayó por completo por banda izquierda, con el mencionado desborde de Vicente. Sin embargo, parece que el Curro Romero Ché, se picó y reclamó su parte de protagonismo en la función.
Así, jugando por bandas, con continuas recuperaciones de balón por parte de Banega y la buena distribución de Baraja, la grada ché vivió una noche de buen fútbol, en la que el trabajo incansable de David Villa, que no solo sabe golear y la excelente calidad del mago de Argueneguin que marcó los dos tantos, completaban un partido de ataque de gran nivel.
Atrás, la improvisada zaga mostraba seguridad. Alexis estuvo a buen nivel, acompañado de Albelda que dio la tranquilidad necesaria a sus compañeros de defensa. Con Jordi Alba entregadisimo en defensa y subiendo al ataque cuando le era posible y Bruno sufriendo como pocos hacen para que , a pesar de su lesión, los leones no pudiesen sobrepasarle en ninguna ocasión.
El resultado de 2-0 hizo justicia a lo visto en el campo y los tres puntos les acercan mucho más a la tercera plaza tan deseada. Quedan seis partidos y son siete los puntos que separan a Valencia y Mallorca; la distancia no es definitiva pero casi. Habrá que asegurar otros nueve puntos de los 18 restantes, algo que, ganando los partidos de casa les dará la clasificación directa para la champions league. El Sevilla, a ocho puntos de los de Emery, lo tendrá más complicado para arrebatarles la tercera posición y los de Caparros quedan fuera de la lucha.