Ha tardado 14 años en volver, pero ha merecido la espera.
Cubierta de: La fiesta de la insignificancia
Han tenido que pasar catorce años desde que Milan Kundera escribiera La ignorancía en el año 2000. La fiesta de la insignificancia es la cuarta novela novela del autor checo escrita en francés, y la décima de su carrera; y como las anteriores ha sido editada por Tusquets, y traducida nada menos que por Beatriz de Moura, una mujer que cuando la conoces, nunca la olvidas.
En una carta dirigida a sus lectores Beatriz de Moura nos dice: La fiesta de la insignificancia es una desenfadada y espléndida composición en forma de fuga que se nutre de las más sutiles variaciones en torno al tema que da título al libro: «La insignificancia, amigo mío», nos advierte, «es la esencia de la existencia. (…) Está presente incluso allí donde nadie quiere verla». Envidio a quienes a partir de ahora podrán leer esta novela por primera vez.
En la novela, en la Primera parte “Los protagonistas se presentan”, tres hombres ya maduros, Alain, Ramón y D’Ardelo, hablan sobre las fuentes de seducción femenina: «Eso le incitó a reflexionar: si un hombre (o una época) ve el centro de la seducción femenino en los muslos, ¿cómo describir y definir la particularidad de semejante orientación erótica? Improvisó una respuesta: La longitud de los muslos es la imagen metafórica del camino, largo y fascinante (por eso los muslos deben ser largos), que conduce hacia la consumación erótica; en efecto, se dijo Alain, incluso en pleno coito, la longitud de los muslos brinda a la mujer la magia romántica de los inaccesible».
Proyectar una luz sobre los problemas más serios y a la vez no pronunciar una sola frase seria, estar fascinado por la realidad del mundo contemporáneo y a la vez evitar todo realismo, así es La fiesta de la insignificancia. Quien conozca los libros anteriores de Kundera sabe que no son en absoluto inesperadas en él las ganas de incorporar en una novela algo «no serio». En La inmortalidad, Goethe y Hemingway pasean juntos durante muchos capítulos, charlan y se lo pasan bien. Y en La lentitud, Vera, la esposa del autor, dice a su marido: «Tú me has dicho muchas veces que un día escribirías una novela en la que no habría ninguna palabra seria… Te lo advierto: ve con cuidado: tus enemigos acechan».
Pero, en lugar de ir con cuidado, Kundera realiza por fin plenamente en esta novela su viejo sueño estético, que así puede verse como un sorprendente resumen de toda su obra. Menudo resumen. Menudo epílogo. Menuda risa inspirada en nuestra época, que es cómica porque ha perdido todo su sentido del humor. ¿Qué puede aún decirse? Nada. ¡Lean!
Milan Kundera. Foto la editorial
El autor:
Milan Kundera nació en Brno, República Checa, el 1 de abril de 1929. En su lengua materna escribió, en estricto orden cronológico, el volumen de cuentos El libro de los amores ridículos y las novelas La broma, La vida está en otra parte, La despedida, El libro de la risa y el olvido, La insoportable levedad del ser y La inmortalidad. Ya en francés, las novelas La lentitud, La identidad y La ignorancia; la obra de teatro en tres actos Jacques y su amo. Homenaje a Denis Diderot; y cuatro ensayos: El arte de la novela, Los testamentos traicionados, El telón y Un encuentro.
Su primera novela, La broma, una sátira del comunismo stalinista, fue traducida a doce idiomas y obtuvo en 1968 el Premio de la Unión de Escritores Checoslovacos. En 1968, a consecuencia de la invasión soviética a su país, sus obras se prohibieron y quedó desempleado. Un año antes, se había casado con Vera Hrabankova. En 1975 consiguió emigrar a Francia. Entre ese año y 1980, enseñó literatura comparada en la Universidad de Rennes, y más tarde en la École des Hautes Études de París. La vida está en otra parte obtiene el Premio Médicis a la mejor novela extranjera publicada en Francia durante el año de su aparición. Su siguiente novela, La despedida, obtuvo el Premio Mondello al mejor libro editado en Italia. En 1981, el conjunto de la obra de Kundera mereció en Estados Unidos el Commonwealth Award, premio otorgado simultáneamente al conjunto de la obra dramática de Tennessee Williams. Ese año la publicación de El libro de la risa y el olvido le valió la revocación de su ciudadanía checa. En 1982 recibió el Premio Europa-Literatura. En 1984 publicaría La insoportable levedad del ser, considerada como una de sus obras cumbres. Ya en 1985, sería galardonado con el Premio Jerusalén. A pesar de su militancia comunista en su juventud, Kundera se convirtió, desde el inicio de su actividad literaria, en un crítico mordaz del socialismo. A su vez, su principal obra, La insoportable levedad del ser, se ha convertido en una referencia importante a la hora de intentar comprender la disidencia vivida en Europa del Este durante la Guerra Fría. En 2006 se publica por primera vez en su país La insoportable levedad del ser, 22 años después de que se editara en París, Francia. En 2007 recibe el Premio Nacional Checo de Literatura de cuya entrega se ausenta aduciendo problemas de salud.
En el año 2010, es nombrado Duque de Amarcord por el Rey Xavier I (Javier Marías), convirtiéndose así en el primer escritor checo en obtener título nobiliario en el ficticio Reino de Redonda.
El libro:
La fiesta de la insignificancia (título original: La fête de l’insignificance, 2013) ha sido publicado por la Editorial Tusquets en su Colección Andanzas. Traducido del francés por Beatriz de Moura Gurgel, 2014. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 142 páginas.
Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.
Como complemento pongo un vídeo en francés en el que Valériane Henry lee un extracto del libro.
MILAN KUNDERA – La fête de l’insignifiance
Para saber más: