La presencia de Guillermo Barros Schelotto, la ausencia en Estudiantes de su máximo emblema, Juan Sebastián Verón y, la patética idea de jugar solamente con la presencia del público local, invitaba a los simpatizantes Triperos a soñar con una gran fiesta. Sin embargo, lejos de ofrecer un buen espectáculo, en la primera parte prevalecieron los roces y gestos entre los jugadores de ambos equipos. El Lobo dependió en gran medida del talento y los pincelazos de Juan Neira, mientras que el Pincha, que volvió a utilizar su sistema característico con tres hombres en la zaga, apostaba al contragolpe y a la sociedad que podían armar en ataque Pablo Barrientos y Gastón Fernández. Fue así como a los 22’ la Gata asistió al Pitu y éste remató apenas por encima del travesaño.
Apenas un minuto más tarde, fue Matías Sánchez quien quedó cara a cara con Gastón Sessa pero perdió el duelo con el arquero. La más clara para el conjunto de Ángel Cappa llegó a los 29’ cuando tras una gran maniobra individual de Neira, Jorge Córdoba no pudo vencer a Agustín Orión.
En el complemento llegarían las emociones. Primero avisó Gimnasia con un cabezazo del chileno Boris Rieloff que contuvo Orión en dos tiempos. Pero la reacción de los dirigidos por Eduardo Berizzo no tardaría en llegar. A los 6’, Leandro Desábato metió un pelotazo largo que dejó a Fernández de cara al gol y que con un fuerte remate cruzado, la Gata abrió el marcador para el actual campeón. A partir de ese momento, Estudiantes empezó a dominar, a su manera, el partido y Gimnasia entró en una crisis de nervios que se transmitían desde la tribuna. Si bien el Lobo siguió apostando a la premisa predilecta de Cappa, que es el juego por abajo, Neira se apagó y salvo algunos intentos desde afuera del área, Gimnasia nunca puso en serio riesgo la victoria de su rival. Para colmo, luego de otro pelotazo, la pelota le jugó una mala pasada a AbelMasuero, que tocó el balón con su mano y cometió penal. Fue por esta vía como, a los 38’, EnzoPérez puso el 2 a 0 y sentenció el encuentro con un fuerte y alto remate al palo derecho de Sessa. Los últimos minutos estuvieron de más, aunque si Leandro González hubiera afinado su puntería, el Pincha hubiese concretado una goleada.
Con este triunfo, Estudiantes extiende su paternidad a ocho partidos (53 triunfos, 45 derrotas y 51 empates) con una particularidad: de los 9 juegos disputados en el estadio Ciudad de La Plata, el Pincha ganó siete y empató los dos restantes. La próxima jornada, Estudiantes, que quedó puntero en soledad, recibirá a Godoy Cruz, mientras que Gimnasia, que está en descenso directo, visitará a Lanús. Ante miles de Triperos, la fiesta fue de Estudiantes.