La figura de Lichtenberg, el tatuaje gratuito del rayo

Por Ireneu @ireneuc

Figura de Lichtenberg

En el mundo mediterráneo, si hay algo que conocemos bien son las tormentas, no porque se estén produciendo constantemente, sino porque cuando se producen, se producen con una virulencia desatada gracias a la proximidad de un mar caliente. Truenos, relámpagos, lluvias torrenciales, granizadas y rayos convierten a las tormentas en algo tan bello como peligroso, que conviene tratar con precaución. Personalmente siempre me ha asustado el trueno, sin embargo, mi abuelo me decía que tenía que tener miedo no con el trueno, sino con el rayo, ya que es lo que podía llegar a matar. De hecho, no son pocos los casos en que incautos bañistas en la playa o excursionistas en la montaña han perecido tras caerles un rayo durante una tormenta, pero aunque acostumbra a ser fatal, no siempre lo es, y el afortunado que sobrevive para contarlo acostumbra a llevarse un "recuerdo" de esta descarga. No, no estoy hablando del susto, o de las quemaduras, me refiero a las llamadas Figuras de Lichtenberg.

Rayos en una tormenta eléctrica

Si alguien tiene la tremendísima suerte de recibir el impacto de un rayo y vivir para contarlo, a parte de las secuelas físicas y psicológicas de todo tipo, derivadas de trabajar a tiempo parcial como pararrayos y parar con el cuerpo una descarga de miles de voltios, es muy probable que reciba, además, un bonito tatuaje en forma arborescente que resiga fielmente la circulación de la descarga por su cuerpo.

Flores de Rayos sobre acrílico

Este dibujo, repetición en miniatura de la imagen de un rayo y similar a la nervadura de una hoja, es conocido como Figura de Lichtenberg (por el científico alemán Georg Christoph Lichtenberg que las descubrió en 1777) o, más popularmente, Flores de Rayo, se produce cuando un cuerpo no conductor recibe una carga eléctrica elevada. Al recibir el impacto de un rayo (natural o artificial), las moléculas que lo forman van absorbiendo progresivamente los electrones de la carga eléctrica hasta que, llegado un momento, ya no puede absorber más y va quemando por donde pasa hasta que la energía recibida es disipada. La figura de Lichtenberg marcaría el recorrido y el grado de absorción del rayo recibido (más marcado cuanto más cerca de la fuente y menos cuanto más a la periferia), en el bien entendido que si el cuerpo no conductor recibe más energía de la que puede soportar, acabará todo él achicharrado y no saldrá ningún tipo de figura.

Césped con figuras de Lichtenberg

Cuando un rayo natural impacta sobre el suelo, a su manera también se generan figuras de Lichtenberg, pero al depender de la estructura interna del mismo, pueden no quedar registradas o, si cae en terreno propicio como la arena de una playa, obtener los conocidos como fulguritos (ver Fulguritos, los rayos fosilizados) los cuales serían un modelo en grande de una figura de Lichtenberg. Asimismo se ha dado el caso de figuras de Lichtenberg en prados de césped -normalmente campos de golf- sobre los que un rayo ha tocado tierra, quemando la hierba a su paso.

Tatoo temporal gratuito

En el caso de los humanos, al recibir la descarga eléctrica de un rayo, la electricidad se conduce principalmente por la superficie de la piel, creando a su paso quemaduras que rompen las venas capilares que la irrigan formando micro-derrames de sangre que darían como resultado un curiosísimo tatuaje en forma de Flores de Rayo. Aunque no se conoce muy bien el porqué del fenómeno, estos dibujos acostumbran a ser temporales y pasado un tiempo son reabsorbidos por el cuerpo.
En conclusión, la naturaleza es tan peligrosa como bella es su expresión y aunque usted sea un forofo de los "tatoos" y le encante este tipo de dibujo para decorar su piel, le recomiendo encarecidamente que no se exponga excesivamente a la ira de poderoso Zeus y evite en lo posible sus tatuadores rayos. Lo mas normal es que, si recibe una primera sesión no quiera hacerse una segunda.
Consejo de amigo.

La herida resigue la circulación del rayo


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