Lloró. Lloró porque era su camiseta querida, porque era su despedida y porque allí estaba su gente, en la cancha que lo vio triunfar y llevar a su equipo a Primera. Franco Vázquez tiró una hermosa pared con César Pereyra y concretó su tercer gol en el campeonato para que su Belgrano venza a Arsenal por 1 a 0.
El “Mudo” fue artífice de la gran campaña del “Pirata”, que con el tercer puesto conseguido en el Apertura, redondeó su mejor performance en Primera División. Elegante, sutil para moverse y con gran capacidad para colocar la pelota entre líneas, el 10 celeste dio muestras claras de que los “distintos” tienen hipotecado su futuro en el fútbol argentino.
Los mercados europeos siguen siendo más fuertes para los jugadores como él. En la famosa era de la globalización, Franco “El Mudo” Vázquez no tuvo que esperar a jugar en un equipo grande para llegar al Viejo Continente. Su calidad deslumbró los ojos de los dirigentes del Palermo quienes, hace 6 meses, ya abrocharon su contratación por 2 millones de euros.
Banderas por doquier ilustraron el estadio, la despedida del reciente ídolo de 22 años merecía una actuación como la de ayer. De rodillas, mirando al cielo, dijo “adios” luego de definir exquisitamente ante la salida de Campestrini.
En Palermo ya lo mencionan como “el nuevo Pastore” y esperan que rinda de la misma manera que lo hizo el actual jugador del PSG. Curiosamente, y además de sus características similares al momento de llevar la pelota, ambos son cordobeses, nada más que el “Flaco” está identificado con la camiseta de Talleres.
Cuenta la historia que en un clásico de inferiores Pastore y Vázquez llevaron la 10 de sus respectivos equipos, pero la victoria quedó para Belgrano que, con un gol del Mudo, se impuso 3 a 2.
“Fue un año fantástico, Belgrano es mi amor, mi corazón”, expresó, entre lágrimas, el volante luego del partido. La gente lo acompañó: “Va a volver, va a volver, el Mudo va a volver”.