¿Qué mejor que convertir el gol del título para tu equipo? Eso fue lo que le sucedió a Lisandro López, quien anotó el único tanto con el que el Lyon se impuso ante el modesto Quevilly y pudo levantar la Copa de Francia, para cortar así cuatro años de sequía.
La última consagración databa de 2008, cuando alzaron la Copa de Francia y fueron campeones en la Ligue 1 de la mano de un equipo que contaba con el trascendental aporte de Karim Benzema (24 goles), que sería transferido meses después al Real Madrid.
Además de la racha negativa, el Lyon venía sufriendo una temporada para el olvido. En la Ligue 1 se ubica cuarto, lejos de la pelea por el título, y pugna por entrar en los puestos de Champions, competición en la que fue rápidamente eliminado por el APOEL en 8vos.
Cabe destacar que el Quevilly milita en la tercer categoría del fútbol francés y fue el quinto equipo de esa división en alcanzar la final. Cosa que no ocurría desde 2001, cuando el Amiens cayó por penales ante el entonces Estrasburgo de José Luís Chilavert.
Simbólicamente, al fin del partido, el brasileño Cris invitó al capitán del Quevilly, Beaugrard, a recoger juntos el trofeo de campeón, en recompensa por la gran actuación de su equipo.