1 El convencimiento, ante todo. "Prefiero un jugador bueno que esté convencido y no uno excelente que dude", dice el Cholo, en una idea heredada de uno de sus técnicos más influyentes, Marcelo Bielsa. Eso pretende Simeone: un grupo de futbolistas encolumnados detrás de su idea.
2 El esfuerzo no se negocia. Nunca. La entrega debe ser total. En cada partido, en cada práctica, en cada concentración, en cada momento. Ya lo sostenía en sus tiempos cercanos de entrenador de Estudiantes. "Me gusta cómo se brinda este grupo", resaltó.
3 Ante la adversidad, paciencia. Su postura posterior a la derrota ante Boca, en el verano, y frente a Universidad de San Martín, en la Copa Libertadores, fue un mensaje que los jugadores supieron incorporar: cuando las cosas no salen, no hay que desesperarse. Lo que pasó en Chile sirve de testimonio: después de quedar en la cornisa de la derrota ante Estudiantes (en el 0-0 de la quinta fecha del Clausura), contra la Católica tuvo una actuación destacada desde la actitud y desde su muestra de autoridad. "En el segundo tiempo no entramos bien. Tuvimos 20 minutos en los que no estábamos dentro del partido. Lo bueno de ese momento fue no desesperarse", reveló.
4 Las ideas tácticas no son verdades absolutas. Simeone llegó a River e impuso como sistema básico el 4-2-3-1. Ante los inconvenientes que se le presentaron, no dudó en cambiar: en San Carlos de Apoquindo, jugó durante más de una hora con el más convencional 4-3-1-2. Y lo terminó ganando con aquella idea fundacional. "Hay que adaptarse a cada partido", explicó tras el encuentro.
5 El beneficio colectivo siempre debe estar por encima del beneficio individual. El caso Abreu es emblemático de este concepto. El delantero (uno de los pedidos prioritarios de Simeone) suele luchar sin quejas y en desventaja contra los dos centrales rivales. Hace el trabajo sucio sin quebrantos. Prescinde del lucimiento individual en nombre de una indicación que favorezca el movimiento colectivo. En cada partido, Simeone le ratifica la confianza a Abreu. El técnico considera que el uruguayo es "insustituible". Por su carácter, en poco tiempo se convirtió en una especie de referente para el grupo y dentro de la cancha aporta "sacrificio y buen juego aéreo en ataque y defensa". Además, Simeone respeta su condición de goleador y repite a quien quiera escuchar que "ya le va a llegar la ocasión de convertir. Sebastián va a hacer un gol importante".
6 Más verticalidad, menos elaboración. "En Chile hicimos el partido que esperábamos, con juego rápido, vertical. Me gustó también la agresividad para recuperar la pelota", expresó. Simeone, por lo que dice y por lo que trata de incorporarle a su equipo, busca un equipo que llegue rápido al área. Como Bielsa, prefiere la profundidad antes que entretener la pelota.
7 Cada integrante del plantel es valioso. "Los cambios que hicimos fueron positivos. Siempre es bueno contar con variantes", señaló el entrenador en la conferencia de prensa. Su administración de los recursos humanos es un ejemplo de este mandamiento. El gol decisivo en Chile, también: jugada de Buonanotte, definición de Rosales; ninguno de los dos había arrancado el partido como titular.
8 Los firuletes, sólo al servicio de la practicidad. Se lo vio en el San Carlos de Apoquindo. Lo gritaba desde el banco de suplentes a cada jugador que se complicaba con la pelota sin necesidad: "¡Jugá simple, jugá simple!". Eso es lo que siempre pretende de sus jugadores.
9 Nunca hay que resignar la posibilidad de ganar. Desde sus tiempos de jugador, cuando jugaba cada partido con el cuchillo entre los dientes, Simeone tuvo estirpe de ganador. Ahora también intenta imprimírsela a River. La muestra de actitud ante la Católica es un indicador favorable al respecto. "En todo el momento planteamos el partido para ser protagonistas. Esa es mi idea. River insistió siempre en la búsqueda del resultado. Y lo conseguimos", remarcó el DT.
10 El tiempo de descuento vale tanto como los noventa minutos. Cuando conducía a Estudiantes, el equipo era una máquina de ganar partidos en el último tramo, incluso en el tiempo adicionado. Con River también busca mantener la in tensidad hasta después del último segundo. "Uno siempre juega para ganar hasta el final del partido", manifestó. Tal vez, entonces, no haya sido casualidad que bajo el cielo de Santiago ganara sobre la hora. diegosimeone.blogspot.com