Según un comunicado de la Fiscalía General del Tribunal de Apelación de Nador divulgado por la agencia marroquí MAP, el fiscal ha dado orden a la Policía Judicial de reabrir la investigación tras destaparse de nuevo el caso en el lado español, sin que existan más precisiones sobre si hay nuevos elementos que lo justifiquen.
El comunicado relata el desarrollo del caso en 1985, cuando un hombre y una mujer, de nacionalidad española, fueron detenidos en Nador en compañía de dos recién nacidos que supuestamente habían "comprado" por un millón de pesetas cada uno (unos 6.000 euros), entregados a una española residente en Melilla que contaba con la complicidad de su hermana, vecina de Tetuán.
Tal como ha venido informando Levante-EMV, la mujer de Melilla conseguía los bebés a través de una asistenta social en el Hospital Al Hassani de Nador (a la que pagaban 100 dirhams, 90 euros, por cada niño) o con la ayuda de una trabajadora del Hospital Al Farabi de la misma ciudad (a la que daban entre 2.000 y 2.300 dirhams, equivalentes a 190-220 euros).
El número total de bebés objeto de este tráfico ilícito ascendió a 28, según informó la Guardia Civil de Melilla la semana pasada, tras cerrar una investigación abierta año y medio antes, después de que denunciaran los hechos ante la Fiscalía General del Estado, en febrero de 2011, dos de aquellas niñas, hoy mujeres en la treintena que siguen residiendo en Ontinyent. La trama estuvo activa desde 1977 hasta 1985, año en que el aún fueron vendidos cuatro bebés nacidos en Marruecos y en Melilla.
El juicio celebrado en 1985 en el país norteafricano concluyó con varias condenas de cinco años de cárcel por "hacer desaparecer a bebés y obstaculizar su identificación", pero las penas fueron conmutadas más tarde a solo un año de prisión firme (el resto domiciliaria). La investigación desarrollada en Marruecos sirvió para destapar once casos: dos en 1978, cinco en 1979 y cuatro en 1985. Al parecer, son niños distintos a los ahora localizados por los agentes de la Comandancia de Melilla.
Por su parte, fuentes diplomáticas españolas en Rabat señalaron que España aún no ha solicitado a Marruecos una comisión rogatoria, necesaria para que el país facilite documentación o permita la acción de investigadores extranjeros. Parece que tampoco Marruecos ha pedido una comisión rogatoria similar en España.Las madres biológicas
Aunque la máxima aspiración de los investigadores de la Guardia Civil era "llegar a determinar quiénes fueron las madres biológicas", existen serias dificultades para conseguirlo. La red buscaba bebés entre las mujeres marroquíes que se prostituían en Melilla y daban a luz en la ciudad autónoma, pero también entre embarazadas que parían al otro lado de la frontera.
La ausencia de registros oficiales impide profundizar en el rastro de las madres, aunque la manera más rápida de certificar su relación con aquellos niños es que sean ellas quienes acudan ahora a las autoridades y soliciten una prueba de ADN par cruzar los resultados con los de los 14 víctimas identificadas de las 28 que vendió la trama, según la información facilitada por la Guardia Civil.