Lo que parece real no lo es y las primeras hipótesis de la policía dan al traste como ésta que parecía tan clara.
“A los vivos les debemos respeto, a los muertos la verdad”.
Voltaire (François Marie Arouet)
Según contaban algunas de sus (supuestas amigas) a los periodistas el día del crimen, la menor, Andrea, —a la que atribuían problemas con las drogas y dificultades en los estudios—, tenía novio de hace poco.
Pero como sabemos es fácil juzgar a una persona sin saber que su único pecado fue ser adolescente y sus figuras paternas eran sus abuelos, así era Andrea.
El juez decretó secreto de sumario por esas fechas. Además había cosas que no encajaban en la escena del crimen, ya que; según la autopsia los tres cadáveres habían sido golpeados con un objeto contundente y mucha violencia, lo que indicaba un crimen pasional.
El culpable, al parecer, una ex pareja de la tía de la niña no soportaba la negativa de ésta a regresar con él, a pesar de su continua insistencia.
Y es que, muchos hombres no aceptan una negativa y esto ya se convirtió en acoso. De hecho, desde que en junio de 2011 rompieran su relación, añade la fiscal, el procesado sometió a su expareja Mónica C. a “seguimientos y acoso psicológico, controlándole correspondencia y facturas telefónicas”, instalando dispositivos de seguimiento en su coche y enviándole mensajes amenazadores.El juez decretó para el detenido prisión provisional comunicada y sin fianza.
El individuo pasó a disposición judicial y se negó a declarar ante el juez. Según decretó el TJSC, el detenido, que se acogió al derecho a no declarar ante el juez, deberá ingresar en prisión sin fianza por tres delitos de asesinato y uno de robo con violencia en casa habitada.
Por último os dejamos una carta que escribió este individuo para su exnovia.
“Se veía venir que iba a pasar algo”, lamentó el vecino, que había llamado en diversas ocasiones a la policía por las discusiones entre la menor y sus abuelos.