La fisioterapia previene la aparición de linfedema en mujeres operadas de cáncer de mama

El CGCFE recuerda que una de cada cuatro mujeres operadas decáncer de mama sufre, tras la intervención quirúrgica, la aparición de linfedema,una dolencia que implica la hinchazón del brazo y, en ocasiones, la disminuciónde la movilidad de esa articulación.
El linfedema se desarrolla, en la mayoría de los casos, trasuna intervención de mastectomía, en la cual se extirpa un tumor en la zonamamaria, así como un determinado número de ganglios.
“La extirpación de ganglios motiva la aparición de linfedemaen un diez por ciento de los casos. Si, además, se trata la axila conradioterapia, el riesgo se eleva hasta el 20 ó 25 por ciento de los casos”, haexplicado el presidente del CGCFE, Pedro Borrego.
“La fisioterapia ocupa un lugar importante para prevenir ytratar las complicaciones ocasionadas por el linfedema, así como para mantenerlas mejoras conseguidas”, ha señalado Tomás Alías, miembro del Comité Ejecutivodel CGCFE.
“El tratamiento fisioterapéutico para prevenir el linfedemadebe comenzar inmediatamente tras la cirugía y precisa conocer y adoptarmedidas para controlar los factores de riesgo. Por ello, es fundamental elseguimiento regular del fisioterapeuta para que enseñe a la paciente hábitoshigiénico-sanitarios adecuados”, ha añadido Alías.
En una primera fase, la actividad del fisioterapeuta esesencial para conseguir la recuperación de la movilidad de la articulación delhombro. Se ha de mantener la extremidad en una posición de reposo correcta, asícomo evitar la inactividad del paciente. Un objetivo es, tras la intervención,facilitar la movilidad del brazo para evitar que se produzcan futurascomplicaciones.
El tratamiento de Fisioterapia en el cáncer de mama noconcluye tras la operación, ya que también está indicado después de lareconstrucción mamaria.
Cada año son diagnosticadas en España entre 16.000 y 17.000casos de cáncer mama. Este tipo de tumor, de causas no determinadas, es el demayor incidencia entre la población femenina occidental. A pesar del aumentodel número de casos, la mortalidad por esta patología se ha reducido un 1,4 porciento en los últimos diez años.