La Flauta Mágica, simbolismo de la Iniciación

Publicado el 09 marzo 2015 por Habitalia

Escrito por Aleph

Es un relato mágico de aventuras extraordinarias y al mismo tiempo una poderosa moraleja de enorme valor iniciático.

Los símbolos que contiene van mucho más allá de la anécdota e incluso de la invención fantástica. Nos abre la puerta del mundo sobrenatural. La historia que se cuenta no es más que el signo de una realidad misteriosa, que tenemos que interpretar nosotros.

Al escribir La Flauta Mágica, regresa a su carácter infantil viendo el lado divertido de las cosas, de reírse de cualquier nimiedad y de convertir en divertimentos, preocupaciones que habrían ensombrecido el espíritu de personas más taciturnas. Le atrae escribir una ópera para su amigo Schikaneder.

Este último trajo la idea de un relato fantástico de Wieland, titulado "LULU" que trataba de una Flauta Mágica que permitía a su dueño superar todos los obstáculos. Convence a Mozart, además de ser hermanos pertenecientes a la misma logia, a escribir la música. Sin embargo a Mozart inicialmente este proyecto le interesaba parcialmente.

Personajes de la obra:

SARASTRO: Gran Sacerdote
TAMINO: Príncipe Japonés
PAMINA: Hija de la Reina de la Noche
REINA DE LA NOCHE: Reina de las Fuerzas del Mal
PAPAGENO: Hombre-Pájaro
PAPAGENA: Mujer-Pájaro
MONOSTATOS: Negro Lascivo, Servidor de Sarastro
SACERDOTES: Servidores de Sarastro
DAMAS: Damas de la Reina de la Noche
MUCHACHOS: Geniecillos Benéficos

La idea de Shikaneder era que la ópera fuera a un público masivo pero poco serio. Esa no era la visión de Mozart. Otros dos masones se interesaron por esta proyecto: Giesecke , que era un reconocido redactor de libretos de ópera, e Ignaz von Born eminente personalidad de la masonería austríaca.

Mozart y von Born concebían la obra como un drama simbólico, para expresar las más elevadas cuestiones de la condición humana. La idea era revelar, con las precauciones necesarias para que no fuese accesible a profano alguno, las sublimes verdades que debían elevar al hombre al más alto grado de la humanidad. Transmitir un evangelio que no solo respondiese a los preceptos masónicos sino a la filosofía natural. Esta ópera fue la más perfecta que Mozart anhelaba crear desde hacía mucho tiempo.

El personaje Sarastro, Mozart lo toma de su venerado amigo y hermano von Born, incluso usando frases que el mismo solía utilizar. Schikaneder en el estreno de la ópera, representa el papel de Papageno, pues se sentía a gusto con el personaje, ya que de alguna manera era un ser un tanto limitado espiritual e intelectualmente.

Shikaneder era el de la idea inicial de la obra, el poeta era Giescke, el director escénico era von Born y el músico Mozart. Cada uno puso dentro de la obra lo mejor de sí. Recordemos que los cuatro eran masones. Von Born dirigía los trabajos en común hacia una ilustración escénica de la doctrina oculta hasta el punto en que estaba permitido revelarlas por las reglas de la masonería, ya que además el monarca que imperaba en ese momento era abiertamente hostil hacia la masonería.

Recordemos que el marido de la emperatriz María Teresa (siguiente monarca), Francisco de Lorena, era masón. En 1731 fue iniciado y admitido en la orden por Lord Chesterfield, y por ser miembro de la sociedad se negó a aplicar en sus estados el decreto de condenación promulgado en 1738 por el papa Clemente XI I.

Luego de fallecer este ( Francisco de Lorena), la emperatriz que era sumamente dócil a los consejos del clero, promulgó la prohibición y la masonería tuvo que refugiarse en la clandestinidad hasta el advenimiento de José II quien toleró el ejercicio y la propaganda de la masonería. De cualquier manera, en Austria, nadie persiguió a Mozart como a Haydn, e incluso a von Born por su condición de masón. La fe cristiana y el ideal masónico encajaban muy bien en un alma tan profundamente religiosa como Mozart.

La Flauta Mágica no es solamente un acto de fe masónica, sino, además, la expresión total de la filosofía de Mozart. Es lo que Sarastro le enseña a Tamino, "en estas sagradas mansiones no se conoce la venganza, y si un hombre cae en él, el amor le devuelve a su deber". Así conducido por la mano de un amigo llega contento y alegre a una tierra mejor. Entre estas santas paredes, donde el hombre ama al hombre, no puede deslizarse ningún traidor, porque se perdona al enemigo.Quien no haya comprendido esta lección, no merece llamarse hombre."

Mozart convierte a La Flauta Mágica en la más elevada lección de dignidad humana que haya sido formulada en un escenario. Se estrenó el 30 de septiembre de 1791 en el pequeño teatro auf der Wieden.

Se dieron cien representaciones consecutivas, algo excepcional para la época. Luego se estrena en Praga con destacado éxito, el 25 de Octubre de 1792. El gran músico Rossini decía que era el más grande, pero Mozart era único, mientras que Wagner decía que con esta ópera se creó prácticamente la ópera alemana.

En aquella época, algunos creían ver una obra en clave: La Reina de la Noche sería la emperatriz María Teresa, que pretendía esclavizar a su hija (el pensamiento masónico), Monostatos al príncipe elector Karl Theodor, enemigo de los masones, la astucia que utiliza la Reina de la Noche para que Pamina mate a Sarastro para tratar de cerrar el paso a los hombres que van por el camino de la luz.

En realidad el simbolismo de La Flauta Mágica es mucho más elevado: es la eterna batalla de la noche con el día, la sombra contra la claridad.

La Reina de la Noche personifica la noche original con sus oscuridades y terrores, sus pesadillas, sus prodigios y misterios. En cambio Sarastro más que un sacerdote del Sol es el mismo Sol, y de ahí que aparezca sobre un carro tirado con leones, que son animales solares.

Pamina es el símbolo del alma humana a quien las fuerzas tenebrosas quisieron conservar bajo su dominio, y que alcanzará la luz guiada por el amor y con la ayuda que Tamino le presta. La pareja se realiza al fin, después de haber vencido todos los peligros y pasado por todas las pruebas que deben hacerle digno de la verdadera condición humana.

Se trata de una verdadera iniciación a la masonería. Las tres damas, representan a las Parcas, tratan de hacer fracasar las pruebas, cuyos resultados debe ser la unión. Hasta que le es revelada la gesta Tamino es un hombre incompleto, semi-inconsciente a quien le falta el conocimiento de su razón de ser.

Al principio de la obra aparece Sarastro como un Mago Negro, ya que es la madre (La Reina de la Noche) la que llora la pérdida de la hija Pamina, lo cual enternece a Tamino para que mate a Sarastro y liberar a la hija, prometiéndole que será eternamente de él. Papageno es el cazador de pájaros, alegre, ligero, casi diríamos mitad hombre y mitad animal, ya que usa un vestuario similar a plumas, lo que representan como si fuera una segunda piel.

Vemos a un ser bueno al servicio del mal (La Reina de la Noche), mientras que por otro lado vemos a Monostatos, un ser malo al servicio del sacerdote Sol, Sarastro.

A veces las fuerzas del bien sirven al mal y en otras las fuerzas del mal al bien. Los tres pajes (fuerzas del bien) están al servicio del mal sin embargo ayudan a unir a la pareja, podemos decir que representan la Fe, la Esperanza y el Amor, ayudando a superar las pruebas.

Tamino aspira al amor ideal, mientras que Papageno a encontrar una mujer. Tamino representa el ser Humano fuerte y audaz pero mal instruido sobre la realidad de las cosas, ya que el quiere castigar a Sarastro a quien considera pernicioso.

Deberá conocer la verdad, la auténtica naturaleza de la Reina de la Noche. Enseñarles la verdad y dirigirlos hacia el bien es misión de los Sacerdotes. El hombre solo toma conciencia de su alma y del conocimiento después de haber recibido la iniciación. Es donde Tamino entiende que ha sido engañado por la Reina de la Noche, y se somete a Sarastro para superar las pruebas, después de las cuales recibirá a Pamina.

Las pruebas que son sometidos tanto Tamino como Papageno, son aquellas que deben saber dominar sus instintos ( silencio, amor a los placeres mundanos o hábitos negativos). Pasar las pruebas del fuego y el agua, deberán vagar por las montañas, pasar por el laberinto (símbolo de la vida en la tierra), siendo éste el símbolo más importante de esta iniciación. Tamino reciba la flauta mágica como ayuda para pasar con más fuerza y virtud esta iniciación, mientras que Papageno, un Carrillón.

La flauta es el símbolo de la virtud, de la fuerza creadora, que permite superar los obstáculos, en tanto ayuda a la conquista del amor, del conocimiento y del bien supremo. Es por eso que las fieras obedecen al llamado de la flauta rodeando a Tamino, cautivados por la voz de la música.

Luego de esto Tamino y la flauta dominan al torrente, al volcán y al huracán que se desencadenarán en las últimas pruebas, mientras está acompañado de Pamina, como virtud de la acción reconciliadora, con su alma victoriosa de todos los obstáculos. Sólo nos queda por interpretar con respecto a que el padre de Pamina, quien en una noche de tormenta entre aguacero y rayos, ha hecho la Flauta con la mas profunda madera de un roble milenario.

¿Pero quien es el padre de Pamina?, puede que sea un enigma, difícil de desvelar. ¿Podría ser el mismo Sarastro? Si tomamos la obra solo desde el punto de vista musical es sencillamente extraordinaria, con arias únicas como la de Sarastro y la Reina de la Noche. Esta obra permitió cambiar el rumbo de la ópera en lo que respecta a la música de la época. Desde el punto de vista masónico es extremadamente reveladora y simbólicamente perfecta. Es la puerta de entrada a un mundo sobrenatural y simbólico a la vez. Esta hermosa poesía musical nos llena de emoción y nos hace interpretar aspectos fantásticos y mensajes elementales de la filosofía de la vida.

Bibliografia:
Temas del Maestro Mason
Masoneria Femenina en Oaxaca