Camaradas,
Durante la noche del 14 al 15 de mayo, las tropas sudafricanas lograron abrirse paso a través de la barrera de alambre de espino situada entre los picos Pirámide Oeste y Triángulo. En consecuencia, las tropas italianas se vieron obligadas a abandonar sus posiciones en Triángulo y retirarse a Amba Alagi. Al amanecer del 15 de mayo, los sudafricanos se encontraron con que Triángulo había sido abandonado y ocuparon la montaña. El nutrido fuego que arrojaron sobre ellos los italianos desde Amba Alagi y el Fuerte Toselli les hizo retrasar su avance hasta la noche.
En ese momento, la situación de los italianos es ya desesperada. Después de la caída de Triángulo, los italianos tan sólo mantienen Amba Alagi, el Paso Toselli, el Risco Castillo, el Pequeño Alagi y la Colina Calva, y su posiciones se encuentran rodeadan por los cuatro flancos, por el norte y este por la 9ª Brigada de Infantería India, por el sur por la 1ª Brigada de Infantería Sudafricana y por el oeste por la 29ª Brigada de Infantería India.
Los Aliados han organizado un nuevo asalto contra el Fuerte Toselli para el día 17 de mayo, pero a las 07:30 horas del 16 de mayo, un grupo de italianos se han acercado hasta sus posiciones enarbolando una bandera blanca; no se trataba de unos simples soldados desmoralizados con la intención de rendirse, sino de enviados del Duque de Aosta, Virrey y Comandante en Jefe de las fuerzas italianas en el África Oriental Italiana, a los que se les había encargado la misión de preguntar al General Aliado al mando si estaba dispuesto a recibir a un enviado autorizado a discutir los términos de rendición. Los británicos, aterrorizados ante la idea de tener que desalojar de las montañas uno a uno a los bravos defensores italianos, accedieron de inmediato a llevar a cabo las negociaciones.
Finalmente, los italianos han aceptado la capitulación y en el día de hoy, 19 de mayo, a las 12:00 del mediodía, han depuesto las armas. Los valientes soldados del Duce han recibido honores de guerra por parte de sus enemigos. Una guardia de honor compuesta por representantes de todas las unidades y ramas Aliadas ha presentado armas mientras los vencidos italianos marchaban orgullosos por la carretera para deponer sus armas y ser puestos en cautividad. Mañana, después de que todos sus soldados lo hayan hecho (7.000 soldados italianos y 11.000 tropas coloniales), el Duque de Aosta en persona se rendirá junto con toda su plana mayor al General Mosley Mayne, Comandante de las tropas indias.
Concluye así la batalla de Amba Alagi, con la victoria de las huestes del Imperio Británico. Los italianos consideraban que Amba Alagi constituía una posición inexpugnable y el Duque de Aosta la había escogido como la fortaleza desde la que entablar una última batalla. Las fuerzas italianas se han visto rodeadas por todos lados mediante un gran movimiento en pinza cuyo brazo norte ha estado compuesto por fuerzas indias provenientes del Sudán y su brazo sur por fuerzas provenientes de Kenya al mando del General Alan Cunningham. Las tropas indias procedentes del norte tras la victoria en Keren han llegado primero, mientras que las tropas sudafricanas procedentes del sur han llegado más tarde después de un viaje mucho más largo durante el que, además, han tenido que someter la fortaleza de Dessie. En consecuencia, el peso principal de la batalla ha recaido en primera instancia sobre las tropas indias, que al cabo de una semana de combates han logrado abrirse paso haciendo retroceder a las tropas italianas establecidas en primera línea, pero quedando estancadas ante la línea defensiva principal. En ese momento, los sudafricanos llegaron al campo de batalla y tras arduos combates se encargaron de cerrar el anillo por el sur. Una vez cercados los italianos, tan sólo quedaba esperar a ver cuánto tiempo tardaban en pedir la capitulación. Ésta no ha tardado demasiado en llegar; rodeados, aislados, bombardeados por la artillería y desde el aire, la moral de las fuerzas italianas se ha deteriorado con rapidez y han terminado por rendirse.
Tras la caída de Amba Alagi, todavía hay focos de resistencia italiana en el área de Galla Sidama an sudoeste y en el área de Gondar en el noroeste. Sin embargo, el Alto Mando británico está más preocupado con lo que sucede en Egipto y prácticamente da por terminada la campaña en Abisinia. El General Archibald Wavell quiere transferir tropas a Egipto lo antes posible y tras la victoria en Amba Alagi ha ordenado a la 5ª División de Infantería India que se traslade allí de inmediato, al igual que hizo con la 4ª División de Infantería India tras la victoria en Keren. El Imperio Británico empleará a sus súbditos de menor categoría, a saber, tropas sudanesas y bandas etíopes, para someter lo que queda de la resistencia italiana en el África Oriental. . De los 230.000 italianos que se encontraban sobre las armas al comienzo de la campaña en el África Oriental Italiana, sólo quedan ya 80.000.
Viva l’Italia!Ritornaremo!