Salvo que tu curriculum vitae esté destinado a encontrar empleo en países como Reino Unido o Estados Unidos, nuestro curriculum vitae deberá llevar una foto. Cuidado, porque hay solicitudes en las que se pide que no se incluya foto. Siempre habrá que leer la solicitud y después, si vemos que no indica nada y el país donde está la empresa no es ninguno de los mencionados previamente, deberemos adjuntar una foto.
La foto de nuestro curriculum vitae deberá ser formal. No vale recortar cualquier foto de una noche de fiesta o algún lugar diferente a un estudio de fotografía. Deberá ser una foto similar a la foto necesaria para el carnet de identidad. De hecho esa misma foto, escaneada y pegada en el curriculum sería del todo válida. Intenta no sonreír en exceso pero tampoco parecer enfadado. Lo ideal de la foto es que no reste puntos.
El fondo de la foto deberá ser siempre blanco y el tamaño no debe ser mayor de una foto de carnet. Aunque tengamos una foto de gran calidad y pueda ocupar un cuarto de hoja, recuerda que el protagonismo del curriculum son tus logros, no tu imagen. Sobretodo para un puesto donde se busca a personal cualificado.
Si tu curriculum es para otros puestos, donde vas a trabajar de cara al público, la importancia de la imagen es mucho mayor y entonces si tendrás que dar más protagonismo a esta. Incluso en muchas solicitudes para trabajar de cara al público te piden que adjuntes un book o una serie de imágenes tuyas. Por esto cada curriculum es diferente y habrá que adaptarse al puesto al que optes y a las instrucciones de la solicitud. No es suficiente con elaborar un curriculum y una carta de presentación y usar ambos para optar a todos los puestos.