Para Ariella Imena, la fotografía cinematográfica es un medio para expresar la naturaleza conmovedora de las personas y las cosas que la rodean.
Los viajes de sus hijos a las ventas y los cinceles aún la inspiran no solo en su estilo de moda, sino también en su visión y enfoque de la fotografía. Su nombre es Ariella Imena, es fotógrafa y camarógrafa de Afroportor con sede en Nueva Jersey y Nueva York.
Realmente se metió en la fotografía cinematográfica en 2018 a través de un curso de introducción a la fotografía en la universidad. Tuvo una Canon EOS A2, que su madre compró en una venta de garaje, durante años en el estante superior del armario. Finalmente sopló el polvo, puso las baterías y comenzó a disparar.
Aunque era un curso para principiantes, aprendió a hacer una película, se enamoró del cuarto oscuro y vió que sus fotos cobraban vida, y también se sentía frustrada por el ensayo y error, como obtener papeles vacíos o no poder hacer una película.
Su maestra en ese momento le enseñó a tomar una foto: «una para ti, una para los amantes y otra para tu madre».
Le encanta capturar mujeres de una manera antigua, vintage, nostálgica, majestuosa y digna. La intención típica es que la persona que captura vea la plenitud de la belleza; que sienta que la película siempre tiene una forma única de mejorarla.
La modelo es su amiga Alexandra y la fotografía en un hermoso estudio en el Bronx. Fue una decisión de última hora, un poco impulsiva, rodar ese día, pero siempre es lo más divertido.
Además de las películas, es dueño de una tienda de ropa vintage llamada Ari Analog Vintage, que vende en línea y a través de ventanas emergentes en Nueva York. Ha estado haciendo esto durante los últimos cinco años y ha combinado su amor por la fotografía analógica y la ropa vintage en uno.
Aprendes a respetar el proceso y a sentarte contigo mismo y con tu arte -dice- Captura los momentos en los que simplemente sales y filmas en tu vecindario o comunidad sin expectativas, pero solo porque te encanta. Todo será más rítmico y real cuando realmente ames tu oficio. También ten paciencia. Cuando filmes, piensa en lo que estás capturando y qué historia estás tratando de contar. Es mejor tener sabiduría y ser más cuidadoso con tus tiros que apresurarte y luego quedarte atascado donde comparas negativamente tu trabajo.
+ en: Lomography – Vintage Storytelling with Ariella Imena