Este estilo gráfico hace referencia a un tipo de fotografía que tiene el objetivo de transmitir una emoción pseudoinfantil y colorista del mundo que nos rodea. En ella, el color se utiliza de una forma estratégica y bien planificada para crear imágenes conceptuales que no tienen nada que envidiar a otras fotos de otros estilos gráficos.
Lo bueno de esta técnica es que, en función del uso que se le de al color (selección de gama cromática, ubicación del color como peso visual en la imagen, etc.) puede tener ciertas connotaciones: nostálgicas, divertidas o femeninas.
El caso más destacable es el de Emily Blincoe, una artista de Texas que encuentra la inspiración en las formas, los colores y la luz de aquellos pequeños momentos de la vida. Segun la artista, estos instantes tan cotidianos pueden ser representados de otra forma, basándose en el color y otros elementos.
Esta forma de ver el mundo ha provocado que Blincoe haya trabajado para clientes como GAP, Mercedes, Converse o la marca de vaqueros Levi's, cuestión que confirma nuestra hipótesis: esta tendencia gráfica es un estilo que puede dar lugar a fotografías conceptuales, muy aptas para publicidad.
Así que disfruta hoy otra perspectiva de los helados, chupa-chups y otros objetos que ni por asomo imaginabas que tuvieran una belleza tan coqueta como la que se muestra en las fotos. ¿O sí?