En el variado panorama del colaboracionismo francés hay intelectuales nacionalistas que se mueven en torno a al semanario "Je Suis Partout" (Estoy por todas partes), como Robert Brasillach, los nacionalistas de extrema derecha de "Action Française" (Acción Francesa), los radicales empapados de la ideología fascista, como Jacques Doriot, políticos como el primer ministro Pierre Laval (defensor de la reconciliación entre Francia y Alemania y anti-británico) que se oponen a la actitud sumisa de Pétain. Este tratará de promover hacia el III Reich una cooperación económica, logrando evitar que Francia entre en guerra contra los Aliados. Pétain quiere que Francia se integre en el "Nuevo Orden" europeo como antigua gran potencia, pero con autonomía.
Las vicisitudes de régimen de Vichy, que se llamó oficialmente Estado Francés, son un claro ejemplo del oportunismo y la ambigüedad de gran parte de la población de los países que se encontraron bajo el dominio nazi.
Laval, tras el desembarco aliado en Normandía huye a Alemania y al finalizar la guerra en Europa se fuga a España. Al llegar al aeropuerto barcelonés de El Prat, el gobierno español le obliga a continuar viaje debido a que "no se admite a ningún alto exiliado político, viniere de donde viniere". Laval se niega, es retenido en una cárcel de Barcelona y enviado a Austria. El 31 de julio de 1945, a su llegada, es arrestado y conducido al cuartel general del general de Gaulle. Igual que otros jerarcas colaboracionistas del Gobierno de Vichy es juzgado y el 15 de octubre de 1945 es fusilado.
Para saber más:
La Francia de Vichy, 1940-1944, de Robert Paxton
La Segunda Guerra El País
El Mundo