Lyudmila Mykhailvna Pavlichenko nació el 12 de julio de 1916 en Belaya Tserkov, Ucrania, en el seno de una familia humilde. Su padre trabajaba en una fábrica y su madre era maestra. Lyudmila destacó desde pequeña por su carácter independiente y por ser una buena estudiante. Cuando tenía catorce años, se trasladó con su familia a vivir a la capital ucraniana, Kiev. Lyudmila continuó estudiando hasta llegar a la universidad donde inició sus estudios de historia. Para ayudar a su familia, la joven compaginaba sus estudios con un trabajo en un arsenal mientras disfrutaba del tiempo libre en un club de tiro donde inició sus pasos como tiradora.
Lyudmila
estaba estudiando historia en la Universidad de Kiev cuando estalló la guerra. No se lo pensó y se dirigió a la oficina de reclutamiento para alistarse en el cuerpo de infantería. Los comandantes al mando intentaron convencerla de que sería más útil en el cuerpo de enfermería pero cuando les mostró sus dotes con el rifle tuvieron que rendirse a la evidencia de sus capacidades como francotiradora.Había abatido a 309 soldados alemanes, entre ellos 36 francotiradores como ella, cuando resultó herida por fuego de mortero. Sucedió en junio de 1942 y tuvo que dejar el frente de guerra. Mientras la guerra continuaba, Lyudmila se puso a las órdenes de la gran maquinaria que suponía la propaganda política soviética iniciando un viaje a Canadá y los Estados Unidos.
Lyudmila se convirtió en el primer soviético en ser recibido por un presidente norteamericano. Cuando Franklin D. Roosevelt la invitó a la Casa Blanca, su esposa, Eleanor Roosevelt le propuso iniciar una gira por los Estados Unidos para explicar su experiencia como soldado y francotiradora.
De vuelta a la Unión Soviética, con la guerra aún devastando Europa, permaneció en la retaguardia entrenando a otros francotiradores del Ejército Rojo. En 1943 recibió la estrella de Oro de la Orden de Lenin, convirtiéndose en Heroína de la Unión Soviética.
Al finalizar la guerra, Lyudmila permaneció hasta 1953 vinculada al ejército soviético como ayudante del Cuartel General Principal de la Armada Soviética. Recuperó también el tiempo perdido y reinició sus estudios para terminar convirtiéndose en historiadora.
Lyudmila Pavlichenko no se olvidó nunca de su faceta como francotiradora. Además de ser un miembro activo del Comité Soviético de Veteranos de Guerra, continuó relatando su experiencia en muchas conferencias.
El 10 de octubre de 1974 fallecía en Moscú.
Películas que hablan de ella