"Número Uno", el preso más antiguo de La Torre, se mantiene en huelga de hambre ante la negativa de Graus a su excarcelación.
Su delicado estado de salud llega a oídos del resto de presos que rápidamente se movilizan, aunque al director parece no importarle las consecuencias que pueda tener un posible motín en la prisión. Para Jota, Leo y Greta sería una buena oportunidad para avanzar en su plan y averiguar qué se esconde en la otra plataforma.
Por su parte, Reverte interroga a algunos de los reclusos, entre ellos Daniel, pero no podrá evitar que el motín se precipite. Rápidamente se genera el caos a manos de los presos, que lograrán capturar a varios de los funcionarios.