Portada de La gallina que soñaba con volar
En "La gallina que soñaba con volar" Sun-Mi Hwang nos cuenta la historia de Brote, una gallina ponedora que vive hacinada con otras compañeras en el gallinero y sueña con incubar su propio huevo y ser madre de un pollito. Brote observa la acacia que divisa desde su reducido hogar, los cambios que surgen en ella. Contempla también a los otros animales que viven en el corral, su libertad, sus crías. Anhela esa vida para ella. No comprende por qué día tras día es despojada de sus huevos sin poder llegar a ver cumplido su mayor deseo."Brote era el mejor nombre del mundo. Un brote se convertía en hoja y abrazaba el viento y el sol antes de caer, descomponerse y transformarse en mantillo para dar vida a fragantes flores. Brote quería hacer algo con su vida, igual que los brotes de la acacia, por eso se había puesto ese nombre."Un día Brote tiene la oportunidad de salir no sólo del gallinero en el que vive confinada sino también de la granja. Descubrirá que su ansiada libertad tiene un precio muy alto y que perseguir sueños es un camino duro y costoso. La vida fuera de la granja puede ser cruel y salvaje. Los otros animales la rechazan, una comadreja la acecha constantemente y Brote, acostumbrada a su hasta entonces limitado mundo, no sabe cómo enfrentarse a esta vasta y desconocida situación. Encontrará, sin embargo, una ayuda inesperada. Rezagado, un ánade real incapaz de volar y que no ha podido pues migrar ese año con sus compañeros, acudirá en su auxilio.
"No hay más. Tú y yo somos diferentes y, por tanto, no entendemos la forma de pensar del otro, pero nos queremos igual. Yo te respeto."
Gallinas. Fotografía de Juanedc
"La gallina que soñaba con volar" es una hermosa fábula contada a modo de cuento para niños, una deliciosa novela cortita que empieza como una historia sencilla y que poco a poco va calando y enredándose fuerte dentro del lector. Y como toda fábula tiene su moraleja. La escritora coreana nos habla a través de Brote del valor de luchar por los sueños, los sacrificios que hay que hacer para perseguirlos y la capacidad para aceptar lo diferente. Pero este pequeño gran libro encierra también otra mayúscula enseñanza, que no es otra que la virtud de comprender las leyes de la Naturaleza y los contradictorios papeles que a veces nos toca asumir en ella."El silencio se impuso en los campos y el bosque. El mundo seguía en calma a pesar de que una vida preciosa se había apagado en un instante. Los árboles, las estrellas, la luna y la hierba callaban como si no hubieran presenciado la tragedia."
"En los prados ocurrían cosas constantemente. Unos morían y otros nacían. A veces una despedida y una llegada se solapaban. Brote comprendió que no podría estar triste mucho tiempo."
Acacia. Fotografía de Valentina Storti
Brote luchará por su sueño y también por sobrevivir en ese nuevo mundo que se extiende ante ella, a veces despiadado, a veces maravilloso. Y yo caigo, cual pájara con corazón de niña y mente de adulta, y entro hasta el fondo de esta historia que comenzó aparentemente sin pretensiones y terminó conmoviéndome profundamente. No he podido resistirme a empatizar con Brote y sus compañeros de aventura, ni siquiera con la desalmada comadreja, así como tampoco he podido evitar sonrojarme al recordar la multitud de ocasiones en las que he escuchado recurrir al término gallina como sinónimo de cobarde. Porque si algo le sobra a esta ave clueca es valor, y si algo ha adquirido en su periplo por la vida es el temple y la sabiduría necesarias para comprender el verdadero sentido de esta. Aprendamos todos de ella."Le acarició el lomo mientras notaba sus alas sedosas y aspiraba su olor. Quizá fuera la última vez que pudiera hacerlo. Los momentos preciosos no duraban eternamente."
Flying duck. Fotografía de Axel Naud
Ficha del libro:
Título: La gallina que soñaba con volar
Autor: Sun-Mi Hwang
Editorial: Nube de tinta
Año de publicación: 2014
Nº de páginas: 144
Más sobre "La gallina que soñaba con volar"
"La gallina que soñaba con volar" es la obra más conocida de la escritora coreana Sun-Mi Hwang. Se convirtió en un clásico nada más publicarse en el año 2000 y se ha mantenido en la lista de libros más vendidos durante diez años. También ha sido llevada al cine convirtiéndose en la película de animación más exitosa de Corea. Se ha adaptado al cómic, al musical y ha sido traducida a más de una docena de idiomas.