Esta afección ocular le habría dado al genio italiano una capacidad inusual para recrear formas tridimensionales en sus esculturas y pinturas, revela una investigación.
"Salvator Mundi"/Leonardo Da Vinci
La visión estereoscópica es aquella que permite que las imágenes que perciben ambos ojos sean analizadas e interpretadas por el cerebro, no como dos capturas independientes, sino entremezcladas para generar una foto en 3 dimensiones, con profundidad y relieve. Esta capacidad humana, que se va perfeccionando durante la infancia hasta los 12 años de edad, es la que nos permite percibir el mundo a la manera de la anatomía humana.En cambio, si captásemos el escenario que tenemos delante a través de un solo ojo (visión monocular) la imagen se vería mucho más plana, perdería profundidad y, en consecuencia, sería mucho más fácil de trasladar al lienzo.Esto es lo que pudo a ocurrirle a Leonardo da Vinci y explicaría su asombrosa capacidad para percibir y plasmar los espacios. Da Vinci tenía estrabismo; o al menos, eso afirma una investigación del profesor Christopher Tyler, de la Universidad de Londres.
Pero no solo eso, sino que, al parecer, tenía la capacidad de cambiar a un tipo u otro de visión.El profesor Tyler ha analizado una serie obras del artista. En concreto, retratos o autorretratos del propio autor; entre ellas, las obras Virtuvian Man y Salvator Mundo (en la imagen), esta última considerada la pintura más cara de la historia.Para Tyler, el estrabismo del pintor italiano está claro. En concreto, Da Vinci tendría una condición intermitente, es decir, que podía intercambiar la visión estereoscópica (enfocar con ambos ojos), con la visión monocular, un solo ojo que se usaba para procesar la información. Al parecer, la conclusión que se deriva del análisis de sus obras es que los ojos de su autor parecían estar apuntando en diferentes direcciones. "El peso de la evidencia convergente sugiere que Da Vinci tenía exotropia intermitente, donde un ojo gira hacia afuera, con la consiguiente capacidad de cambiar a visión monocular, usando solo un ojo”, estima el autor de la investigación, publicada en la revista JAMA Ophthalmology. "Tener estrabismo quizás explique la gran facilidad de Da Vinci para representar la solidez tridimensional de caras y objetos en el mundo y la profunda recesión de las escenas montañosas”, continúa.
El estrabismo, presente en otros artistas De hecho, Da Vinci no es el primer autor del que se calcula que pudo tener estrabismo. "Se cree que varios grandes artistas, desde Rembrandt hasta Picasso, también lo tenían”, sostiene Tyler. "La condición es bastante conveniente para un pintor, ya que ver el mundo con un ojo permite una comparación directa con la imagen plana que se está dibujando o pintando”.¿Cómo puede detectarse el estrabismo en una obra de arte?El investigador analizó los ojos en seis obras: David (Andrea del Verrocchio); Joven guerrera(Andrea del Verrocchio); Salvator Mundi (da Vinci); El joven Juan el Bautista (da Vinci); El hombre de Vitruvio (da Vinci) y otro posible autorretrato da Vinci. El profesor Tyler colocó círculos y elipsis en las pupilas, los iris y las aberturas de los párpados en las obras de arte y luego midió las posiciones relativas de estas características. Finalmente, encontró evidencias de estrabismo en los seis trabajos.
Fuente: Evidence That Leonardo da Vinci Had Strabismus. JAMA Ophthalmol. October 18, 2018. DOI: 10.1001/jamaophthalmol.2018.3833 , https://jamanetwork.com/journals/jamaophthalmology/article-abstract/2707245