La economía está a punto de colapsarse, y todos lo niegan, desde los bancos, hasta los medios de comunicación. Unos pocos hombres que no creen en el sistema de Wall Street serán los que arriesguen en una "Gran apuesta". Pero nunca nada es lo que parece.
A menudo un trailer o un spot televisivo puede dar pie a confusión. La idea que tenía concebida en la cabeza, pese a conocer el argumento de la película, no se correspondía con la sorpresa mayúscula que me he encontrado en la sala de cine: una interesante historia tan real como estremecedora de lo horrible que puede resultar el ser humano a la hora de tratar con dinero de la forma más sucia.
Nos remontamos a unos años antes de la crisis mundial que ha arruinado el sistema económico, y que ha producido tanto daño a tantas familias. Unos pocos visionarios descubren lo que va a pasar en poco tiempo y deciden hacer unas fuertes inversiones de riesgo para resultar beneficiados cuando llegue el momento.
Creo que ha llegado el momento de cambiar los roles de muchos actores que estaban encasillados en un género en el cual no habían brillado (quitando alguna excepción). Este es el caso de Steve Carell (The Office), que, en mi opinión luce de una forma muy destacable durante toda la proyección. Me ha impresionado bastante en lo que posiblemente sea uno de los papeles más serios que ha interpretado, aún quitando algunos tintes de comedia que aparecen durante la película. ¡Toda una sorpresa!
Luego está el paquete con: Christian Bale, Ryan Gosling, Brad Pitt. Vale, puede que el señor Gosling nunca haya sido voto de mi devoción, a decir verdad le tengo atravesado desde siempre, pero haciendo una visión objetiva, lo cierto es que para ser un pepel en el cual no se le suele ver, o no se le ha visto nunca, al menos cumple con las espectativas.
El señor Brad Pitt, pese a realizar un papel bastante interesante como personaje, lo cierto es que le dejan un poco de lado y no explotan todas las cualidades que podría haber destacado; es una pena. Pero si alguien se come con patatas la pantalla una vez más, es Christian Bale. El excentrico doctor en economía aficionado al Rock N Roll y Heavy Metal, desordenado, descuidado e increíblemente fiel a sus ideas hasta el final. Me gusta lo camaleónico que puede resultar en todos sus papeles.
Quitando al resto de elenco, el cual quiero que descubráis por vosotros mismos, voy a añadir que nos hace reflexionar de cómo y cuándo ha empezado a ocurrir todo esto que ha acabado con el empleo, y todo aquello que creíamos fiable. Demuestra que no nos podemos fiar de los políticos, de los gurús de la economía, pero sobretodo de los bancos que tanto daño han hecho.
No es que esta película sea el antídoto, ya que no deja de ocultar cosas, y faltan algunos matices por los cuales se desencadenó todo. Pero es una historia fresca, real y muy humana, tanto que asusta hasta dónde podemos llegar por egoísmo.
Una clase de economía para principiantes con titnes de comedia negra que nos hará entender conceptos que muchos desconocíamos.
Lo mejor: Steve Carell y los ejemplos para explicar conceptos económicos.
Lo peor: Algunos momentos de bajada en el ritmo de la narración que los hace pesados.Propiedad de ElAltramuz.com