Pusiste más interés en la salud de esa planta del que me has dedicado a mí en años, me espetó. Me quedé sin palabras. Él sorbió por la nariz y se enjugó el rostro con la mano. No recuerdo la última vez que me preguntaste mi opinión sobre algo, sobre algo que te importara. Instintivamente, hice ademán de acercarme a él, pero se apartó. Vives perdida en tu propio mundo, Nadia, y en las cosas que pasan en él, y has cerrado todas las puertas. A veces te miro mientras duermes. Me despierto y te miro y me siento más cercano a ti cuando estás así, desprotegida, que si estás despierta. Despierta eres como alguien que tiene los ojos cerrados y está viendo una película que se proyecta dentro de sus párpados. Ya no puedo acercarme a ti. Hubo un tiempo en que sí podía, pero ya no, hace mucho que no. Y tú no pareces tener el menor interés por acercarte a mí. Me siento más solo contigo que con cualquier otra persona, más incluso que cuando voy solo por la calle. ¿Te imaginas lo que es eso? Pág. 52.
Muchas reseñas de La Gran Casa (2010) empiezan con una referencia a La historia del amor(2005), la segunda novela de Nicole Krauss (Nueva York, 1974), con la que obtuvo un gran éxito y se consolidó en el panorama internacional, con traducciones a más de treinta y cinco idiomas. «¿Está La Gran Casa a la altura de La historia del amor?», se preguntan los lectores y los críticos. Yo admito que no podré dar respuesta a esta pregunta, porque he descubierto a la autora con su obra más reciente y aún no he leído su libro más aclamado, aunque de todos modos pienso que la opinión de una lectora libre de ideas preconcebidas también puede resultar interesante.
Nicole Krauss
Con todos estos atributos, no es de extrañar que La Gran Casa haya estado nominada a los prestigiosos National Book Award y Orange Prize, ni que el nombre de Nicole Krauss aparezca en las listas de mejores escritores anglosajones menores de cuarenta años. En su caso, la brillantez y el reconocimiento van de la mano; y yo, pese a no poder compararla (todavía) con La historia del amor, considero que La Gran Casa es una obra impresionante, una novela complicada en su estructura y profunda en su introspección que me cautivó desde las primeras páginas. Me hago el propósito de leer todo lo publicado por Krauss hasta ahora y de seguirle la pista en el futuro, porque una autora como ella (tan inteligente, tan sutil, tan estimulante) no se encuentra a menudo.