Pilar Urbano repitió varias veces durante la presentación de su libro que el golpe de Estado se llevó a cabo “sin pretenderlo el Rey” debido a que el general Alfonso Armada “estaba lanzado y se veía como el presidente del Gobierno in pectore”. Explicó que, tras la intentona golpista, es cierto que Adolfo Suárez pensó que el Rey “le había traicionado”, lo que dio lugar a reproches mutuos de “traición”. Urbano separó “las dos operaciones” fraguadas a comienzos de los años ochenta, a pesar de que “una desemboca en la otra”: la operación Armada por un lado y el Golpe, puro y duro, por otro. En este sentido, aseguró que “el Rey no fue un golpista” y destacó la valentía del monarca al apostar por una democracia popular y no por una democracia “tutelada y fantasmal como querían Arias Navarro, los generales del Ejército, empresarios y falangistas”.
Por su parte, Zarzuela desmintió ayer a Urbano, calificando su libro de “pura ficción imposible de creer” y negando “rotundamente” que el Rey participase en lo que la autora denomina 'Operación Armada' para echar del Gobierno a Adolfo Suárez en 1981. Diversos miembros de los gobiernos del presidente Suárez tildan el libro de Urbano de “relato novelado-libelo” que “parece tener por objeto desestabilizar las instituciones y atacar frontalmente la figura del Rey y el presidente Suárez a través de una acusación infame y tergiversando la verdad”.