Es triste decirlo, pero al tratarse de una zona de escaso interés para los medios occidentales, no existe mucha documentación acerca de este acontecimiento, y en la actualidad no tenemos muchos datos fiables. De hecho se cree que la cultura popular ha exagerado y mitificado el hecho, y se ha llegado a hablar de hasta millones de personas afectadas. En cualquier caso las estimaciones más tímidas hablan de un millar de personas, que tampoco está nada mal. Y los últimos casos registrados tuvieron lugar 18 meses después del inicioAunque se trata de un caso realmente peculiar, para los médicos no es nada extraño, pues saben perfectamente que aquello de que la risa es contagiosa es algo más que una frase hecha. Lo que aquellas chicas desataron fue una epidemia de histeria colectiva, histeria en masa o psicosis colectiva. Y, aunque este es el caso de mayor envergadura del que se tiene constancia en la historia, se han dado muchos más: a principios de los años 80 en Cisjordania otra epidemia afectó a más de 900 personas, en el año 2007 en Estados Unidos otro ataque afectó a 300, y ese mismo año se registró otro episodio en México. El más reciente ocurrió en 2014 en Colombia, y también afectó a niñas de entre 9 y 14 años.Pero ¿a qué se deben estos episodios? Los psicólogos dicen que normalmente responden a situaciones de estrés de un individuo o, en este caso, de un grupo. Se suele decir que la risa es un mecanismo natural para superar el estremecimiento o manejar el miedo, y a menudo estos episodios están a vinculados a procesos traumáticos y de grandes cambios. De hecho el último caso, el de Colombia, se debió sencillamente a una vacuna. No precisamente a los efectos secundarios del pinchazo (antivacunas, guardad vuestras pancartas y argumentarios), sino al nerviosismo que este les provocó a algunas de las niñas. Y es que este es otro punto en común a todos los casos: la mayoría de las veces los más afectados son niños y niñas
Y ¿qué había pasado en Tanganica para que se produjese aquella epidemia? Pues quizá aquel proceso de independencia y unificación del que hablamos líneas atrás no estuviera tan desconectado como dijimos. Muchos historiadores y psicólogos han analizado el caso y han llegado a la conclusión de que fue precisamente el proceso histórico en el que se encontraba inmersa la población de este país lo que lo desató. Aquellas jóvenes se enfrentaban a enormes cambios: la retirada de la administración británica, la creación de nuevos gobiernos, muchos adultos se habían visto forzados a cambiar sus trabajos o incluso mudarse… En definitiva, existía una situación de estrés generalizada en todo el país que estalló entre carcajadas. No es extraño que la epidemia afectase más precisamente a quienes menos herramientas tenían para comprender lo que estaba sucediendo y gestionar sus emociones, es decir, los niños.A veces olvidamos nuestra relación con los grandes procesos históricos, casi como si fueran completamente ajenos a nosotros, pero en realidad formamos parte de ellos y tienen un efecto muy importante sobre nosotros. Y si no, que se lo digan a los tanzanos que tuvieron que cerrar sus negocios, colegios e instituciones entre risas.
- Para conocer el primer estudio al respecto: Rankin, A. M.; Philip, P. J. (1963): "An epidemic of laughing in the Bukoba district of Tanganyika". Central African Journal of Medicine, 9, pp. 167–170.
- Weems, S. (2015): Ja. Ed. Taurus.
¡Gracias!