Desde el Renacimiento fue usual la incorporación de las alegorías de las artes y la filosofía a la decoración de las estufas cerámicas alemanas. Cuando nos topemos con alguna conviene comprobar las escenas que describe porque suelen encontrarse referencias a los saberes de la época, incluyendo alquimia y astrología.
La estufa del Victoria and Albert es pieza única del siglo XVIII y formaba parte del Palacio del Príncipe Obispo de Ratisbona en Hohenburg. El medallón central muestra una escena de bulto redondo donde dos putti se dedican al estudio y la investigación. Uno de ellos muestra un compás en una mano y telescopio en la otra; manuscritos, globo planetario y libros completan la escena iluminada por un radiante sol.