'Modern Family', en su quinta temporada, se mantiene como una de las mejores comedias actuales, además de conseguir colarse entre las series más vistas desde hace cinco años. En Septiembre, la season finale reunió a poco menos de 11 millones y medio de espectadores (4.1 en demos) y su season finale congregó a más de diez millones con un fuerte 3.6. Normal que la cadena siga confiando en la serie ganadora de un Globo de Oro a la Mejor Comedia/Musical y cuatro premios Emmy como Mejor Comedia.
¿Sigue siendo 'Modern Family' tan encantadora como en sus orígenes? Sin duda. Muchos se han cansado de su tono y sus discursos morales fianles (algo que ha tenido siempre), pero yo sigo disfrutándola semana tras semana. Los Dunphy siguen siendo mi familia preferida, con unos Phil y Claire que no fallan nunca, demostrando porque estos personajes han dado tantas alegrías a Ty Burrell y a Julie Bowen. Sus hijos han crecido muy bien, y las dinámicas que se crean entre los tres (especialmente entre Haley y Alex) son una maravilla (que no se olvide nadie de la maravillosa escena en el sótano de la casa con las chicas Dunphy asustadas por una zarigüeya). Luke, que ha crecido más que nadie, es especialmente disfrutable cuando se junta con su padre o con su "tío" Manny, que es de los personajes que más gracia han perdido con los años.
Los Pritchett hicieron frente este año a la llegada de un nuevo miembro a la familia, lo que comenzó con un enfrentamiento entre Jay y Gloria por el nombre que poner al recién llegado. Manny siguió haciendo frente a su condición de niño especial en el colegio (algo que compartió con su madre en la visita al museo) mientras sus padres contrataron a Andy el niñero. Andy ha sido el responsable del cambio en Haley. Cuando se conocieron por primera vez lo hicieron entre odio y sentimientos ocultos. Pero hoy ya sabemos que hay atracción entre ambos, aunque ninguno de los dos se atreva a dar el paso. Los (Delgado)-Pritchett funcionan muy bien, además, cuando están los tres juntos, como en el capítulo de la morcilla, los pepinillos y la perra de Jay.
Dejo para el final a Mitch y Cam, protagonistas durante toda la temporada pero especialmente en la doble season finale con su boda, que llevaban preparando desde el comienzo. Ellos fueron los responsables de llevar a toda la familia a Australia (dos semanas después de su visita a Las Vegas, convirtiendo al cast de 'Modern Family' en uno de los más viajeros de la televisión). A la pareja le ha costado lo suyo darse el sí quiero (pasando por tintorerías cerradas e incendios que te llevan a celebrar tu boda en cuatro localizaciones distintas), pero lo han conseguido y nos han regalado un momento verdaderamente tierno. Lily sigue siendo ese personaje que habla poco, pero que cuando lo hace es para provocarnos una carcajada a todos.
'Modern Family', desde mi punto de vista, sigue siendo la comedia que nunca falla. Ojalá la tengamos en antena mucho tiempo. Y con guest stars tan buenas como hasta ahora.