[5/10] A la familia de la película de Daniel Sánchez Arévalo habría que darle un mapa emocional para encontrarse a sí misma. No basta con el happy end de “Siete novias para siete hermanos” ni con el triunfo de la Roja en el Mundial de Sudáfrica. Lo que necesitan los personajes de “La gran familia española” es saber quiénes son y que quieren en la vida, y ahí esta el elemento grave de la película. Pero, claro, estamos ante una comedia ligera que no quiere tomarse las cosas muy en serio, donde nada es lo que parece y donde todo vale si… obedece a un acto de amor. Ellos son cinco hermanos… porque sus padres no pudieron tener los otros dos que hubieran completado la familia de la película de Stanley Donen. Ahora se reúnen para la boda del menor, excepto la madre… que dejó el núcleo familiar para volar a otro nido.
Adán es el mayor, y vive un poco en el banquillo del equipo, depresivo y con un serio problema de autoestima. Benjamín es retrasado pero con buen corazón… y hace buenas migas con su sobrina, la hija de Adán. Después está Daniel, con complejo de inferioridad y un segundo plato para Cris, después de que ésta fuera abandonada misteriosamente hace dos años por Caleb, su novio y el hermano culto del grupo. Por último tenemos a Efraín, que acaba de cumplir dieciocho años y que se va a casar con una Carla embarazada a la que pidió en matrimonio siendo niños… para seguir el idealismo paterno. Pero todo se complica, porque ganar una Copa del Mundo -la boda coincide con la Gran Final- no es tarea fácil, y antes de alzar el trofeo hay que superar la violencia del rival y de la misma vida.
Sánchez Arévalo sabe lo que quiere y por eso no duda en tocar todas las teclas necesarias para atraer a un público diverso: en ese sentido, es una película popular… como el fútbol. La comicidad llega con los dos hermanos mayores y con la sobrina, mientras que el melodrama es un plato que nos ofrecen Caleb y Daniel… en una lucha cainita por el amor de una mujer. Por último, esa misma rivalidad -pero a la inversa- llega con el adolescente Efraín… que ama a Carla y sin saberlo también a su hermana Mónica, en un caos sentimental que es reflejo de lo que sucede a esta peculiar familia. En cada subtrama, encontramos mucha concesión y sentimiento para alcanzar el summum en el triple salto mortal del desenlace, guinda a unas vidas de cine y nada cercanas a la realidad. El director mezcla de manera aceptable los géneros, pero el resultado es episódico e irregular, con instantes tiernos y ágiles… y otros artificiosos y frívolos.
Habrá espectadores que empatizarán con los personajes de Antonio de la Torre y Roberto Álamo por ese sentido tan humano de apoyar a los más débiles… y porque los actores consiguen que resulten entrañables; otros preferirán la historia melodramática, casi de telenovela barata, de Quim Gutiérrez (hermético y fuera de onda hasta el final), Miquel Fernández y Verónica Echegui (la más natural y auténtica de todo el reparto); y, por último, los adolescentes quizá se vean reflejados -esperemos que no- en un trío que navega sin rumbo por las aguas de la afectividad… en una trama más propia de una serie de televisión que de una película de cine. Nada decimos del cameo de Raúl Arévalo, patético y gratuito tributo al actor. Ningún personaje supera la capa más superficial y estereotipada de la historia, en una línea nada inocente que viene a cuestionar el modelo familiar de “Siete novias para siete hermanos”.
En su película, Sánchez Arévalo cocina para todos los gustos… pero que nadie espere un remedo del clásico de Stanley Donen ni una película sobre fútbol, porque lo que se nos ofrece es una cinta poco exigente que falla en sus conatos por acercarse a la comedia musical, que resulta tramposa porque esconde más de una carta en su desarrollo, que se construye sobre la premisa de dinamitar el concepto de familia y de trivializar con el de amor. En definitiva, una película que no creemos que vaya a encontrarse en los anales del cine español, aunque ahora haya sido pre-seleccionada los Oscar. Habrá quien tenga esperanzas de que alcance el éxito… porque la Roja lo consiguió, pero no parece.
Calificación: 5/10
En las imágenes: Fotogramas de “La gran familia española”, película distribuida por Warner Bros. Pictures International España © 2013 Atípica Films, Mod Producciones y Antena 3 Films. Todos los derechos reservados.
- “Primos”: Recordando los excelentes cortometrajes de Daniel Sánchez Arévalo
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Publicado el 16 septiembre, 2013 | Categoría: 5/10, Año 2013, Comedia, Críticas, España, Melodrama
Etiquetas: amor, Antonio de la Torre, Daniel Sánchez Arévalo, familia, La gran familia española, Miquel Fernández, Quim Gutiérrez, Raúl Arévalo, Roberto Álamo, Siete novias para siete hermanos, Stanley Donen, Verónica Echegui