La gran incógnita del chupete

Por Nakadi
Hay informaciones contradictorias acerca del uso del chupete en los bebés, ya que no paran de decirnos que puede ser perjudicial en el crecimiento de los dientes de los pequeños, porque les puede deformar la dentadura. Aunque la palabra chupete tiene origen del inglés"pacifier", significa pacificador y se refiere a un objeto que tranquiliza y calma. De hecho el objetivo es producir una sensación de confort en los pequeños y relajación, ya que existe una necesidad de succionar, sobretodo en los primeros meses de vida. La vía oral es la forma que tienen los bebés de descubrir el mundo que les rodea y de aprender. Cuando descubren las manos, muchas veces succionan su propio pulgar por ejemplo. Hay estudios que demuestran que puede haber problemas de mal oclusión dental y por tanto al morder. Normalmente se recomienda su uso después del primer mes de edad, cuando la lactancia ya está bien establecida y usarlo durante períodos cortos de tiempo durante el día, retirándolo antes de los 10 meses de edad. Tiene que estar sobretodo bien esterilizado y con el fin de tranquilizar el bebé, siempre compaginándolo con actividades que muchas veces hemos nombrado en nuestros artículos, como son los masajes, cantar y abrazar a nuestros hijos. No es un elemento indispensable, pero siempre os recomiendo que penséis que cada persona es diferente, del mismo modo que cada bebé es diferente y hay algunos que presentan más necesidad de usarlo, ya que les hace sentir bien y que por tanto el uso del chupete produzca en él un efecto positivo. No hay que olvidar que el chupete debe ser considerado como una ayuda a parte, ya que depende de nosotros que tengamos cubiertas las necesidades de los pequeños, es decir, hambre, frío/calor, sueño, dolor, malestar, enfermedad, etc… Y por tanto la cuestión es que debemos conocer lo que nuestro bebé necesita y el motivo de su llanto, para que el chupete no suponga un sustituto a nuestra atención y nuestro consuelo.