La Gran Logia de España desvela algunos de los secretos masónicos del Ateneo de Madrid

Publicado el 19 noviembre 2018 por Habitalia
A la muerte de Fernando VII, durante el breve periodo de tolerancia a las ideas ilustradas que supuso la regencia de María Cristina, un pequeño grupo de liberales y masones fundaron, en 1835, el Ateneo de Madrid.

Casi dos siglos después, la Gran Logia Provincial en Madrid de la Gran Logia de España ha organizado una visita para el certamen Open House en el que desvela alguno de los secretos masónicos de la arquitectura del edificio.

Los visitantes recorrieron espacios emblemáticos de la institución como la sala de pasos perdidos, cuyas columnas en forma de Tau muestran en sus capiteles tres flores de lis, una posible referencia a la primera logia española. En la galería de retratos se señaló a algunos de los masones más ilustres que han formado parte de la institución o el compás cruzado con una maza que ha aflorado en la restauración más reciente del edificio.

Los frescos del salón de actos, pintados por el Querido Hermano Arturo Mélida, incluyen algunas de las referencias más abrumadoras de la Masonería, además de los signos pintados en una época posterior por el Querido Hermano Mario Roso de Luna, introductor en España de la Teosofía. La visita concluyó en el salón de la cacharrería, frecuentado por el Querido Hermano y poeta universal Federico García Lorca, y el despacho del Querido Hermano Manuel Azaña, presidente de la II República.

Durante la visita se realizaron menciones específicas a aquellos elementos que fueron ocultados o eliminados durante la dictadura por considerarlos masónicos, como las estrellas de cinco puntas de la fachada o las tachuelas de las butacas o la escalera de entrada (ver grabado) por considerarla masónica en su disposición.

Fuente: El Oriente