Luis Gonzalo Segura escribió, en Público.es, un artículo así titulado en el que descubre que España es una “mierda”. “La reina y yo –reconoce Gonzalo Segura– tenemos gustos muy diferentes. La gran mierda de España no es la publicación de LOC, sino tener unos reyes que, en lugar de reprochar su actitud a Javier López Madrid, en lugar de escribir un mensaje, lamentando tener que romper su relación de amistad por los escándalos producidos y la conducta inapropiada, lo que hicieron fue animarle. Al compi yogui le mandaron besos, le dijeron que sabían quién era y quienes eran, le dijeron que se conocen, se quieren y se respetan, que no pasaba nada por el artículo de las tarjetas en la mierda de LOC y el rey Felipe VI le invitó a comer”.El compi yogui que se había gastado más de 34.000 euros en tarjetas black, está siendo investigado por la donación de 1,8 millones de euros al PP y se apoyó en el rey Juan Carlos para realizar negocios en Arabia. “Por tanto –insiste Gonzalo Segura–, la gran mierda de este país es descubrir, en menos de dos años de reinado, que el rey Felipe VI se parece mucho a sus antecesores. Es cierto que, al menos que sepamos, no parece ser tan bebedor, juerguista o mujeriego como otros Borbones, pero, por lo visto, hasta ahora es muy del gusto de relacionarse con personas turbias (su amigo López Madrid, su secretario Rafael Spottorno, su hermana Cristina y Urdangarín,…) y con las violentas monarquías del Golfo. Igual que su padre.“La gran mierda de España es que el rey no sea un ciudadano como los demás y pueda ser llamado a declarar en cualquier tribunal o imputado por cualquier delito que cometiese, sino que su figura sea inviolable. Es tan inviolable que si matase a alguien sería declarado inmune dado que no existe ninguna herramienta que permita eliminar los privilegios jurídicos de los que goza. La gran mierda es que este asunto no sea un debate nacional (…) La gran mierda es que la mayoría de los medios de comunicación lo hayan comentado sin darle la relevancia que merece o lo hayan intentado minimizar. Tanto es así que El Mundo tuvo en su poder los mensajes y no los publicó. Entre los atemorizados debido a la incesante sangría de despidos de directores y periodistas en los grandes medios, aquellos otros que son marionetas de los bancos a los que pertenecen sus medios (El País, por ejemplo) o los que se sitúan en posiciones fanáticas, nos encontramos que un asunto de esta gravedad no es tratado como debiera. (…)“La gran mierda –concluye Gonzalo Segura– es tener unos reyes a los que les importa más el compi yogui de las tarjetas black que el inaceptable estado de unas Fuerzas Armadas y una Guardia Civil sin derechos y libertades, con importantes tintes autoritarios y que siguen sin subordinarse a la ciudadanía… Todo ello mientras el jefe de las Fuerzas Armadas, el rey, siente que España es un país tan difícil y anima a su amiguito. La gran mierda es comprobar que tenemos unos reyes que siguen haciendo negocio y manteniendo excelentes relaciones con Arabia Saudí, que lo hacen a la vez que este país está bombardeando Yemen (con más de 6.000 civiles muertos) o sigue pisoteando los derechos humanos al decapitar a sus ciudadanos por delitos como la homosexualidad, el adulterio o el ateísmo (casi 200 en algo más de un año)…. La gran mierda de todo esto, Felipe VI y Letizia, es que os parezca una mierda lo que no es y lo que es una mierda no os lo parezca. Esa es la gran mierda”.