La granada (Punica granatum) es como una manzana, aunque con innumerables granitos en su interior.
Es originaria del Centro y del Este Asiático, pero actualmente crece en otras áreas, como en la mediterránea. El término proviene de la palabra latina granae (granos). El nombre latino, Prunica, se remonta a la época del Imperio Romano, porque los fenicios (también conocidos como púnicos) extendieron este árbol en las regiones religiosas.
La granada contiene una gran cantidad de ingredientes bioactivos que protegen a los tejidos de los radicales libres y, por lo tanto, del estrés oxidativo. Entre éstos están los polifenoles, como los flavonoides y los antocianos (taninos), que pueden atrapar radicales libres presentes en el organismo.
Estos fitonutrientes pueden tener efectos protectores contra la arteriosclerosis, la hipertensión y molestias estomacales.
Como podéis leer, ésta fruta, es una buena aliada para nuestra salud.