Italia. Solamente pronunciar su nombre evoca miles de imágenes y sensaciones. Tierra y gentes marcadas por contrastes que han hecho de la península un lugar único e inigualable en el mundo. Nada más ni nada menos que u lugar de mitos y leyendas que dieron origen a la civilización occidental. El Imperio Romano, el cristianismo con sus Papas, las prosperas repúblicas marítimas, el Renacimiento del arte y las ciencias, la dominación y posterior liberación de potencias extranjeras, el “Risorgimento”, la unificación y la construcción de la actual Italia han forjado un pueblo y una nación europea muy particular llena de contrastes culturales y económicos que arrastrados durante siglos aún perviven en ella y determinan su identidad. Con sus bondades y miserias Italia es un lugar único que merece ser vivido. Norte y Sur, “polentoni” e “terroni” estereotipos, como todo construido sobre base cierta pero también por prejuicios, hacen del italiano todo un arquetipo.
Italia, después de un convulso y trágicoM siglo XX (muy italiano en este sentido…) sigue ocupando un lugar prominente en Europa y el Mundo a pesar de las dificultades. Muchas veces os habréis preguntado ¿Cómo es posible que a pesar de todas las dificultades y las crisis políticas literalmente permanentes Italia siga funcionando? ¿Cómo es posible que un pueblo tan pasional como el italiano soporte estoicamente los embates de la corrupción, la maffia, la avalancha inmigratoria descontrolada del norte de África y Oriente Medio y demás calamidades que hoy la asola? ¿Cómo es posible que una Republica moderna soporte 14 Presidentes y 43 Jefes de Gobierno o Presidentes del Consejo de Ministros desde el final de la Segunda Guerra Mundial sin inmutarse? ¡Es decir poco más de un año por Presidente! Eso solo puede suceder en Italia… que es la séptima economía mundial y cuarta de Europa, líder en turismo, bienes industriales y de consumo de lujo, en futbol, en moda y gastronomía, en diseño y tecnología, en la industria automotriz, etc, etc,… y también curiosamente, número 1 en el mundo en el índice de esperanza de vida tanto de hombres como de mujeres!
No si será una de las razones de este fenómeno pero sí que su extrovertido orgullo mayoritario por ser italianos y de Italia es toda una seña de identidad. El “Made in Italy”, “il tricolore” siempre y donde sea sin prejuicio y con orgullo es una de las señas más naturales y difundidas. Solo basta verlos entonar el himno nacional “Il canto degli italiani” o el “Inno Mameli” en un partido de “calcio” y pone el vello de punta… y todo ese amor por Italia a pesar de todas las desventuras que en definitiva seguramente sufran todas las naciones… (paralelismo entre este orgullo nacional desprejuiciado y el carácter italiano en la Argentina y los argentinos…)En fin, esto y no solo esto es Italia… el resto está aún por ser descubierta por vosotros.