La Grecia palentina y la financiación local

Publicado el 04 julio 2011 por Jangas

La crisis griega me recuerda un pensamiento que desde hace algún tiempo ronda mi cabeza sobre regeneración democrática. ¿De qué estamos hablando cuando decimos democracia? Se supone que etimológicamente es el poder del pueblo, pero la realidad la convierte en un grupo de personas que toman las decisiones por los demás. Pero si esto se hace debería tener unos condicionantes, unas formas de hacerse, no puede ser que se decida sin contar con aquello que el pueblo quiere. Tal vez en aquellos temas que trasciendan y de vital importancia para la ciudadanía habrá que establecer cauces de consulta a la población para que decidan, un referéndum. (No puedo más que acordarme a pequeña escala de lo que ha pasado en IU Extremadura). En cambio se empeñan a sangre y fuego en exigir sacrificios:

  • Déficit por debajo del 3%(Recortando los gastos del Estado en 14000 millones y aumentando los ingresos en otros 14000 millones de Euros)
  • Subidas de impuestos para aumentar los ingresos
  • Recortes en el gasto público para reducir los gastos

El problema no es solo qué se hace, si es que se tiene claro lo que quiere hacerse, que es algo que después de tantos recortes en el Estado heleno, está empezando a dudar todo el mundo, sino cómo se hace. Porque en principio subir impuestos puede ser una medida con la que estemos de acuerdo quienes nos situamos a la izquierda política, ya que nunca nos hemos creído eso que decían que bajar impuestos era de izquierdas. Pero, ¿a quién subimos los impuestos? Esa es la clave de la cuestión, a todos por igual como se ha hecho en España al incrementar el IVA, que pagamos todos y todas en la misma proporción independientemente de nuestros ingresos, o proponemos:

  • un incremento a quienes más tienen
  • recuperamos el Impuesto de Patrimonio
  • combatimos la economía sumergida y el fraude fiscal
  • aumentamos el impuesto de Sociedades a las grandes empresas
  • establecemos un IVA del 25% para productos de lujo, …

Austeridad en el gasto público, vale como principio pero, ¿de qué estamos hablando? ¿De privatizar sectores públicos que son rentables? En IU proponemos recuperar sectores estratégicos privatizados para lo público y no somos los únicos que lo hacemos.

Las medidas no pueden ser reducir los salarios de quienes trabajamos en el sector público, porque indirectamente conlleva una reducción de los salarios del sector privado(que son referencia para la negociación de los convenios colectivos). La propuesta de reducir el número de funcionarios tampoco va en la buena dirección porque en el fondo lo que busca es la privatización de sectores públicos para el sector privado.

El mercado no gobierna, o por lo menos no ha sido elegido y hay que imponerle restricciones para que respete los derechos fundamentales: el derecho al trabajo, a la vivienda. No deja de ser curioso que cuando se aprueban estas medidas en Atenas, con fuertes disturbios y violencia, suba la bolsa, forman parte de las cosas que no entendemos.

Cuanto menos nos preguntamos si todos estos especialistas económicos que dirigen nuestras vidas económicas son especialistas profesionales o tienen especial interés en asesorarnos de una determinada manera. ¿Qué parte de la economía es profesional y qué parte es ideología que intenta ampliar el campo de acción del mercado?(¿Tiene una persona que duerme en una suite de 3000$ la noche autoridad moral para establecer un salario mínimo de 640€?)

Hago esta reflexión y esta pregunta a instancias la situación económica griega y de las declaraciones del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Palencia donde plantea una serie de dificultades con respecto a la falta de liquidez, la imposibilidad de realizar inversiones, la reducción a 80 millones de euros del presupuesto del Ayuntamiento de Palencia, etcétera. Supongo que serán decisiones ampliamente debatidas en el seno del partido que gobierna el Ayuntamiento que, no obstante, convendría compartiéramos entre todos los grupos municipales. Por si el modesto grupo de oposición de Izquierda Unida, que representa a casi 3000 personas, puede enriquecer el debate. Nuestras propuestas estaban claras en el programa de Gobierno que presentamos en las pasadas elecciones, nos parece justo que las pongamos sobre la mesa porque era nuestro compromiso con la ciudadanía.

Supongo que la estrategia del Partido Popular de intentar airear al máximo las dificultades de las cuentas municipales intenta responsabilizar al partido socialista de la situación. El problema es que el año próximo la financiación local, que es el verdadero caballo de batalla, seguirá estando en las mismas dificultades que está hoy y ya no tendrán la posibilidad de seguir responsabilizando al anterior equipo de gobierno. El problema ha sido y seguirá siendo el hecho que los Ayuntamientos son las instituciones más próximas a la ciudadanía y donde ésta realiza sus peticiones, pero no están dotados presupuestariamente como tendrían que estarlo, son la pata pobre de las Instituciones, una institución no dotada de los recursos suficientes para las competencias que tiene y aquellas que asume sin tenerlas.

Izquierda Unida solicitó que hubiera un nuevo modelo de financiación local en el 2008 por última vez, algo que viene siendo una reivindicación histórica de las enmiendas que IU presentamos a todos los presupuestos municipales. No puede ser que no haya recursos para la institución más cercana, para ello Partido Popular y Partido Socialista deberían dejar de echarse la culpa en función de las responsabilidades municipales que ocupen y ponerse a trabajar con el resto de fuerzas políticas para que, de una vez por todas, los Ayuntamientos sean una parte más con todas sus competencias y en igualdad de condiciones con el resto.