Es imposible para niños y adultos resistirse a los encantos de la guarandinga. Para muchos resulta familiar este medio de transporte, principalmente para los que tuvieron la dicha de años atrás disfrutar de sus paseos al aire libre.
Dicen que antaño los recorridos llegaban hasta el Parque Baconao. Hoy el itinerario es marcado desde la céntrica Plaza de Marte hasta el Parque de los Sueños, un área dedicada a la diversión de los más pequeños, y el esparcimiento de la familia santiaguera.
Hoy la ciudad de Santiago de Cuba se colorea con las guarandingas, y para los más pequeños resulta una nueva diversión que se suma a las opciones del verano.
Si quisiéramos darle una idea más cercana a quienes no tienen la dicha de montarse, diríamos que parece una carroza llena de alegría, colorines y muñecos pintados que invitan a muchas aventuras de carretera.
Ellas se encargan de facilitar el traslado a santiagueros y visitantes, que podrán disfrutar en todo su esplendor de los nuevos encantos de una ciudad de cinco siglos.
Fuente: Cubanos por el Mundo