América Latina ya es un espacio de rivalidad geopolítica entre Estados Unidos, Rusia y China. La Guerra comercial con China conducirá a un recrudecimiento de la injerencia norteamericana en la región, como ya ocurre en Nicaragua y Venezuela.
Desde inicios de 2018 los Estados Unidos han lanzado una ofensiva en América Latina para afianzar su hegemonía en la región frente a China y Rusia,aunque en términos económicos no ofrezca nada relevante, ni siquiera a sus estados vasallos como Argentina ,Brasil o Colombia. (El proteccionismo de Trump, la renegociacion del TLCAN, las ofensas y amenazas a latinos inmigrantes ,etc.)
El 2 de febrero, el Secretario de Estado Tillerson advirtió con soltura que “en la actualidad, China está logrando una fuerte presencia en América Latina. Está usando su injerencia económica estatal para empujar a la región dentro de su órbita (…). América Latina no necesita nuevas potencias imperiales que solo se pretenden beneficiar a si mismas. El modelo de desarrollo con dirección estatal de China es un resabio del pasado. No tiene que ser el futuro de este hemisferio”.[1]
La presencia cada vez mayor de Rusia en la región también es alarmante, pues sigue vendiendo armas y equipos militares a regímenes hostiles que no comparten ni respetan valores democráticos.
Nuestra región debe ser muy cauta ante potencias remotas que no reflejan los valores fundamentales compartidos en la región.
Siguiendo esta misma linea , el 15 de Febrero el Almirante Kurt W. Tidd ,Jefe militar del Comando Sur, señalaba en el Congreso a “competidores como China y Rusia que buscan aprovechar cierta percepción de que nos estamos desvinculando de las Américas y, a medida que triunfan en sus esfuerzos, surge una mayor capacidad de estos dos países para interferir con nuestras relaciones de seguridad y poner en riesgo nuestros intereses”.[2]
En esa misma ocasión mostró “preocupación” por la actividad de los medios de comunicación rusos en la región (Sputnik, RT) y molestia por las becas de formación militar que la China estaría ofreciendo a diferentes oficiales de las Fuerzas armadas de la región que son una copia de lo mismo que hacían y hacen los Estados Unidos (Escuela de las Américas,etc.): Durante mucho tiempo he sentido que el programa de becas militares es probablemente nuestra mayor inversión a largo plazo (…) es una inversión que a veces puede tomar dos décadas o más para pagar, pero cuando vale la pena, vale la pena por que establecen relaciones con socios estratégicos que son absolutamente críticas. Crea contactos personales con muchos líderes militares de toda la región. China ha reconocido el valor de esa inversión estratégica y está financiando programas similares a los nuestros”.[3]
A inicios de Julio, “la embajadora de los Estados Unidos en El Salvador, Jean Manes, advirtió de “conversaciones poco transparentes entre China y El Salvador para una inversión económica posiblemente en el Puerto La Unión que podría tener fines no solo económicos sino militares”.[4] En este sentido , “más de 30 embajadores de Estados Unidos se reunieron hace un mes en Miami para tratar el tema que los mantiene preocupados: que China tenga una estrategia bien definida para aumentar su influencia en la región y en El Salvador. “Están mirando de crecer aquí, no solamente económicamente, pero también militarmente”, dijo. Advirtió que “puede tener consecuencias en la geopolítica” en las próximas décadas.
Las declaraciones de la representante del gobierno estadounidense se dan dos días después de iniciada la “guerra comercial” entre China y EEUU, por la imposición de aranceles a la importación de hierro y aluminio que el presidente Donald Trump impuso a China, por más de $34,000 millones. Pekín respondió con aranceles por un monto similar.
La anulación de la orden judicial de liberación de Lula, el mandamiento de arresto a Correa, las guarimbas en Nicaragua y el viaje de Pence para formar una alianza militar contra Venezuela, acompañan la permanente “molestia” de la oposición de Bolivia respecto a las inversiones chinas en el país. Oscar Ortiz, en su calidad de vocero extra oficial de la embajada (Bolivialeaks), se ha convertido en una letanía interminable de lloriqueos y “denucias”
Se vislumbran mayores acciones impulsadas desde la embajada contra Bolivia para “separarla” de los dos países que recientemente visito Evo Morales.
¿Que otros “socios estratégicos” del Almirante Kurt W. Tidd hay en Bolivia, aparte de los que andan detrás del “conflicto” de la UPEA?
¿Que otras “inversiones” habrá realizado la embajada, bajo la dirección del Almirante Kurt W. Tidd ?
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