Sorprenden dos cosas: la increíble complejidad de los movimientos militares (ver la Batalla de Alesia) que eran capaces estos grandes ingenieros y soldados, los romanos, y la absoluta crueldad de la guerra. Me impresionó la suerte de los vencidos. Incluso en algunas ciudades, al estilo Masada, se suicidaban colectivamente antes de ser apresados. En ambas cosas, nada hemos cambiado. Además de mucha acción, el libro explica las costumbres y los paisajes de esa vasta tierra por conquistar, las Galias.
Cayo Julio César era muy consciente de la importancia propagandística de los informes que enviaba al senado. Quizá ya soñaba cruzar el Rubicón, a saber. A través de estas cartas forjó la imagen de gran general invencible e imprescindible, tanto como su legado en forma de libro, Commentarii de bello Gallico.
La guerra de las Galias en PDF