Los Comentarios a la guerra de las Galias (en latín, Commentarii de Bello Gallico o, abreviadamente, De Bello Gallico) es una obra de Julio César en tercera persona. En ella César describe las batallas e intrigas que tuvieron parte en los nueve años (del 58 al 50 a. C.) que pasó luchando contra ejércitos locales en la Galia que se oponían a la dominación romana
Título
El título en latín, literalmente Comentarios a la guerra de las Galias, es a menudo conservado en las traducciones del libro, y el título también se traduce como Sobre la guerra de las Galias, De la guerra de las Galias, Sobre la guerra de las Galias, La conquista de las Galias y La guerra de las Galias
Contenido
La Galia en tiempos de Julio César(58 a. C.).La «Galia» a la cual se refiere Julio César es a veces toda la Galia, con excepción de la provincia romana de la Galia Narbonense (hoy Provenza), englobando el resto de la actual Francia, toda Bélgica y Luxemburgo, y parte de Suiza, Alemania y los Países Bajos. En otras ocasiones se refiere solamente al territorio habitado por los pueblos celtas a quienes los romanos llamaban galos, desde el Canal de la Mancha hasta Lugdunum (Lyon).De Bello Gallico fue escrito alrededor del 50 a. C., bajo la forma de memorias (commentarii), procurando dar impresión de objetividad, pero al final revelan su intención de apología personal. Cada uno de los libros de De Bello Gallico es consagrado a una de las siete campañas de Julio César en las Galias, y constituyen preciosos documentos históricos.El primer libro trata principalmente, pero no exclusivamente de la guerra helvética en el año 58 a. C. En él, César describe la Galia y la campaña contra los helvecios, un conglomerado de pueblos que superaban los 300.000, que deciden emigrar por la fuerza de las armas desde las regiones alpinas a través del centro de la Galia hacia el oeste para aliviar la presión demográfica. Esto requería cruzar o la Provenza, o zonas que poseían tribus aliadas de Roma. Cuando César dejó claro que no iba a permitir ésto, los helvecios formaron una alianza de tribus para combatirlo. Esto llevó a los romanos fuera de la Provenza. Los libros posteriores tratan de las campañas contra los vénetos, losaquitanos, los pueblos germánicos y los bretones; las invasiones de Britania por César; la insurrección de la Galia, y la derrota de Vercingétorix en la batalla de AlesiaCésar distingue tres grupos étnicos que vivían en la Galia que fueron sometidos por sus fuerzas: los galos, quienes vivían en el centro del país; los aquitanos, que vivían en lo que es hoy la Aquitania; y los belgas, que vivían en el norte. Las campañas comenzaban típicamente a finales del verano con el aprovisionamiento del grano y construcciones de fortalezas, y acabaron a finales de año cuando César regresaba a sus campamentos de invierno entre los sécuanos para pasar el invierno (César, 42). Hizo campaña con una serie de legiones en su ejército, a veces llegaron a ser ocho. Se enfrentó a una variedad de ejércitos tribales, a menudo alianzas precipitadas, algunas que llegaban, o así se decía, a más de cien mil guerreros. Muchas de las campañas acababan con la caballería romana corriendo tras miles de hombres de las tribus que huían, y a menudo sus mujeres y niños también. En una ocasión derrotó una tribu e inmediatamente vendió a los cincuenta y tres mil superviviente como esclavos
Críticas
Tras el segundo año de campaña, muchas de las tribus hostiles habían sido derrotadas y gran parte de la Galia estaba de una u otra forma bajo control romano. Llegado este momento, cualquier amenaza a la provincia, o a la propia Roma, era como mínimo bastante dudosa. El libro pudo también haberse pretendido como una respuesta a los oponentes políticos de César, quienes cuestionaban la necesidad real de esta guerra tan costosa, en aquella época una de las más caras de la historia romana. Muchas de las razones proporcionadas claramente abusaban de la credulidad de sus lectores. Por ejemplo, sus razones para invadir Britania se resumían en señalar que mientras luchaba en el noroeste de la Galia, mercenarios procedentes de la isla de Gran Bretaña a menudo ayudaban a los ejércitos locales.
Influencia
Uso educativo
El libro es frecuentemente loado por la claridad y pureza del latín. Tradicionalmente era el primer libro auténtico que los estudiantes de latín debían estudiar, así como la Anábasis de Jenofonte lo era para estudiantes de griego. Ambos eran relatos autobiográficos de aventura militar relatada en tercera persona. El estilo es simple y elegante, esencial y no retórico, seco como una crónica pero con muchos detalles y empleando muchos recursos estilísticos para promover los intereses políticos de César.También, los libros son valiosos por muchos hechos históricos y geográficos (Gallia est omnis divisa in partes tres...) que se detallan en la obra. Capítulos destacados son aquellos que describen los trajes de los galos (VI, 13), su religión (VI, 17), una comparación entre los galos y los pueblos germanos (VI, 24) y otras notas curiosas como la falta de interés de los germanos por la agricultura (VI, 22).Asimismo, Julio César es considerado por esta obra como el inventor del libro encuadernado, formato que supuso un cambio radical, haciendo que leer fuera considerablemente más cómodo.
Astérix
Puesto que Julio César es uno de los personajes en los álbumes de Astérix y Obélix, René Goscinny incluía chistes para los escolares franceses que tenían los Comentarios como libro de texto. Un ejemplo es que César habla de sí mismo en tercera persona en estos libros.